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La Mañana

Conociendo al crítico

La columna de Stamateas. Licenciado en Psicología, sexólogo clínico y escritor (www.stamateas.com.ar)

¿Alguna vez alguien te criticó? Seguramente no te gustó. La realidad es que siempre habrá alguien que nos critique porque todo lo que hacemos es criticable. Todo tiene una parte positiva y una negativa. Y lo cierto es que todos, en alguna ocasión, también hemos criticado a alguien. Los críticos abundan.

¿Por qué nos sentimos mal cuando nos critican? Porque la crítica afecta nuestra estima. Vivimos en una cultura de crítica, donde hablar mal del otro es moneda corriente. Incluso a través de las redes sociales; es allí donde se arman los más acalorados debates y muchos no tienen reparo en pegarles a los demás. La condición de anónimos los anima. Pareciera que la crítica ejerce una fuerte atracción sobre nosotros. Algunos incluso disfrazan la crítica con el rótulo de “crítica constructiva”. No existe tal cosa, pues nadie puede construir algo criticando, aunque aleguen nos lo diga por nuestro bien.

Un notable autor llamado Norman Vincent Peale, que fue un gran motivador, compartía la anécdota de que en una ocasión alguien se le acercó para decirle que había gente que lo criticaba y no sabía cómo detenerla. A lo que Peale respondió: “Acompañame que te voy a mostrar a la gente que nadie se molesta en criticar”… ¡y lo llevó al cementerio!

Ya sea que hagas o dejes de hacer, siempre van a hablar de vos.

¿Cómo deberíamos reaccionar frente al crítico?

En primer lugar, es bueno saber de quién viene la crítica, es decir, conocer al crítico. Existen cuatro tipos diferentes. Veamos…

1El crítico que se opone y es negativo. Es la persona que se opone absolutamente a todo. Nunca está de acuerdo en nada. Si uno dice blanco, él o ella responderá negro. Llevar la contra parecería ser su principal actividad.

2El crítico que tiene el hábito de criticar. Se trata de una persona narcisista, aquel que cree ser “el último vaso de agua en el desierto”. Lo único que le importa en la vida es ella misma. Es incapaz de mostrar empatía y ponerse por un momento en los zapatos del otro, a quien seguramente le encontrará algo para criticar.

3El crítico que envidia. Es aquel que no tuvo éxito en su vida y, como está resentido por eso, se dedica a criticar los logros de los demás, ya sea que se trate de un título, un empleo, una casa o una pareja. En el fondo siente angustia, que cree aliviar a través de la crítica.

4El crítico que proyecta su malestar en otros. Es aquel que coloca todo lo negativo que no acepta de sí mismo en los demás. Por supuesto, lo hace criticando y hablando mal de lo que está en su propia vida pero es incapaz de ver.

Muchos padres, sin darse cuenta, torturan a sus hijos con las mismas críticas y exigencias que ellos recibieron de sus propios padres. Lo cierto es que nadie (incluyendo a nuestros hijos) cambia cuando lo critican, sino cuando le muestran sus puntos fuertes. Desarrollemos el hábito de elogiar al otro y descartemos la crítica para siempre.

Si tenés alguna inquietud, podés escribirme a [email protected]

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