El exjugador y DT del albinegro falleció este martes a los 68 años, luego de sufrir una descompensación en los últimos días.
Luis Amorone es una de las glorias en la historia de Cipo y por eso su partida genera dolor en el mundo albinegro. El exjugador y entrenador del Capataz falleció en las últimas horas del martes cuando tenía 68 años.
El fin de semana había sufrido una descompensación de la que no se pudo recuperar, quedó internado y en las últimas horas su cuerpo dijo "basta". Sus restos son velados este miércoles entre las 9 y las 12 del mediodía, en la empresa Don Bosco, donde seguramente haya una concurrencia masiva porque se trata de una persona querida en el mundo del fútbol regional.
Siendo muy joven, comenzó su carrera futbolística en River, donde fue parte de aquel equipo de pibes que saltó a la cancha en 1975 y volvió a ser campeón después de 18 años en el torneo Metropolitano y llegando a jugar con Roberto Perfumo. El Millo lo reconoció junto a sus compañeros de aquel momento y por eso Luis recibió una medalla especial.
Todavía en el comienzo de su carrera, Amorone llegó a Cipo para jugar entre el 78 y el 81, cuando empezó a forjar una carrera importante en el fútbol.
Después tuvo un paso importante por Almirante Brown, donde jugó 150 partidos, y luego por Estudiantes de La Plata. Finalmente volvió a Cipolletti y en el equipo albinegro tuvo muy buenos desempeños, integrando entre otros el conjunto de la temporada 1987/1988, muy recordado porque estuvo cerca de subir de categoría.
Ese plantel tenía nombres importantes como los de Marcelo Yorno, Guillermo Rivarola, Jorge "Indio" Solari Gil, Rubén Henry Héctor Homman y Pablo Comelles.
Después de retirarse como jugador, Amorone se quedó en la región con su esposa Liliana y sus hijos Vanina y Maximiliano. El Pato siguió sus pasos y también fue jugador de la primera de Cipo.
Luis dirigió al albinegro en la 91/92 cuando el Capataz llegó hasta semifinales en otra campaña recordada por los hinchas y fanáticos del fútbol de la región.
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