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La Mañana femicida

Lo imputaron y seguirá detenido por el femicidio de Carolina Rivero

Elvio Pazos está acusado de "Femicidio doblemente agravado por la relación de pareja pre existente y por violencia de género". Le impusieron cuatro meses de preventiva.

El juez Juan Pedro Puntel imputó este domingo a Elvio Pazos por el homicidio a puñaladas de Carolina Rivero, la joven de 28 años que era su pareja y madre de su hijo de tan solo siete años, el escalofriante ataque que se produjo el último viernes en San Antonio Oeste.

La acusación es por el delito de “Femicidio doblemente agravado por la relación de pareja pre existente y por violencia de género”, una figura que prevé la pena máxima: prisión perpetua.

La calificación con su base de pruebas la plantearon los fiscales Juan Pedro Peralta (Jefe) y Mariela Coy, con la adhesión de Damián Torres, el abogado que representa a la familia de la víctima, cuyos restos fueron sepultados en las últimas horas en el cementerio local.

El magistrado dispuso además que el hombre deberá permanecer en prisión preventiva por cuatro meses, lapso en el que tienen que finalizar la investigación.

También le impuso la prohibición de contactar al niño tanto él como sus padres y hermanos, pues prestará declaración en cámara Gesell y quieren evitar que intenten alterar su testimonio, considerado relevante.

Los cargos se los formuló Puntel en una audiencia que se realizó por videconferencia, en la que además de las partes, participaron los padres y la hermana de Carolina, y el propio Pazos, quien se encuentra detenido en Viedma.

El hombre de 39 años apareció con una remera clara y se mantuvo inmutable, salvo cuando el juez le preguntó si comprendía los alcances de la imputación, lo que afirmó con movimientos de cabeza.

Pazos fue asistido por los defensores Oficiales, Marta Ghiani y Adrián Zimmermann, y no manifestaron objeciones respecto a la calificación ni las medidas tomadas.

Antecedentes y amenazas de muerte

La familia de ha repetido que Carolina formalizó varias denuncias por violencia de género. Cerca de diez, afirmaron.

Tanto Peralta como Torres se refirieron al respecto. Coincidieron en el estado de violencia que padecía el hogar familiar y recordaron los antecedentes registrados.

El Fiscal confirmó, como señalaron algunos medios, que la chica hizo denuncias en 2014 y 2017 en el Juzgado de Paz local, que desde marzo de 2015 conduce Giannina Olivieri, quien dispuso medidas no detalladas en la audiencia.

También sostuvo que en mayo de este año el Juzgado de Paz actuó cuando Pazos provocó escándalos en la vía pública”, por lo que recibió una sanción que tampoco precisó.

Torres ahondó en ese episodio, al describir que lo encontraron “detrás de un árbol gritando y agrediendo a Carolina”, y que entre los insultos le dijo “que la iba a matar”.

Dijo que ese hecho fue uno de los “más consistentes a la hora de resumir la agresividad y violencia por parte del imputado”.

Posteriormente no hubo otras denuncias, agregó el fiscal.

Peralta explicó asimismo que aguardan información que podría clarificar otras actuaciones, como del Sistema de Abordaje Territorial del Consejo Provincial de la Mujer, donde “habrían tenido intervención”.

“Maté a mi señora”

En el pedido de formulación de cargos la Fiscalía describió lo ocurrido previo al crimen.

Carolina, empleada del municipio local, tres días antes se había mudado a la casa de sus padres.

Su papá, también trabajador municipal, declaró que 11:45 del viernes le dijo que salía a realizar un trámite bancario o una compra. Fue el último contacto que tuvieron.

A las 12.40 una vecina alerta a la Comisaría 10°. A esta mujer, que es policía, le avisó la madre del propio imputado que había ido a su casa porque le extrañó que esa madrugada la había ido a visitar, algo que no era usual en él.

Cuando llega el patrullero la madre les dice a los uniformados que “adentro había una persona ensangrentada”, relató el Fiscal.

Ya en el interior se encuentran con el hombre “ensangrentado con un arma en la mano”.

Espontáneamente dijo “mate a mi señora” y manifestó que “se quería quitar la vida”.

Estaba ensangrentado por las heridas en el cuello y las muñecas que presumen se habría autoinfligido. Ahí lo detienen y lo llevan al hospital, donde lo asistieron.

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