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Los colombianos que siempre aportan soluciones en Boca

Barrios antes y Cardona ahora, sin olvidar a Fabra. La delegación cafetera, clave xeneize.

Buenos Aires.- La presencia colombiana le está dando resultados al Mellizo Barros Schelotto en Boca, que busca defender el título alcanzado en el Torneo de Primera División y quiere ser protagonista en Copa Argentina para esperar el año que viene la Libertadores.

El defensor Frank Fabra, a principios del año pasado, al que luego se le sumaron en el segundo semestre los mediocampistas Wilmar Barrios y Sebastián Pérez, combinados con el poder ofensivo del Pipa Benedetto y el liderazgo de Fernando Gago, ya permitían gustar e ilusionar al hincha azul y oro, que festejó el campeonato en junio pasado.

Y al aporte cafetero esta temporada se le sumó Edwin Cardona. El ex jugador de Monterrey ha demostrado en los partidos de la pretemporada y el lunes por Copa Argentina que es una cuota distinta de fútbol que necesitaba el equipo xeneize, que sufría por la salida de Ricardo Centurión.

Algunos se animan a decir que tiene pasajes riquelmianos -jugador del que es fanático- y demostrado tener olfato de gol, y así se ha visto en el partido contra Villarreal de España y contra Gimnasia y Tiro de Salta por el certamen nacional.

Barrios, que se ganó el cariño boquense después de suplantar a Gago por lesión y fue clave en el título, Pérez y Fabra ya supieron ganarse un lugar en Boca y se perfilan siempre como titulares en la planilla de Barros Schelotto.

La “selección” colombiana en el club de la Ribera tiene antecedentes desde finales de la década del ochenta cuando Fernando Navarro Montoya comenzó a escribir su leyenda debajo de los tres palos.

Otro arquero cafetero, en 1997, comenzó a escribir su historia en tierras xeneizes: Oscar Córdoba. A él se le sumaron el defensor Jorge “el Patrón” Bermúdez y, más tarde, el mediocampista defensivo Mauricio “el Chicho” Serna. Fue la época más gloriosa del Boca que, por entonces, dirigía Carlos Bianchi.

Desde aquellos años, a principios de los 2000, fueron pasando por los equipos de Boca otros jugadores pero sin tener mayor peso, salvo Fabián Vargas, que llegó como volante en 2004 y usó hasta la camiseta 10 para festejar varios títulos.

Ahora, la ilusión xeneize de recuperar momentos de oro en el fútbol mundial tiene otra vez un sabor a café.

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