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La Mañana víctimas

Mandaron a casa a acusado de abuso

Se trata del dueño de un merendero de Plaza Huincul, que hace poco fue acusado por abusos reiterados a sus ahijadas.

A la espera del juicio, un tribunal de Impugnación resolvió darle la domiciliaria a un acusado de abusar de dos ahijadas, dueño de un merendero de Plaza Huincul. Con antecedentes de amenazas, las víctimas temen lo peor.

La domiciliaria fue otorgada ayer al mediodía por un tribunal de Impugnación conformado por los jueces Liliana Deiub, Florencia Martini y Richard Trincheri. Los magistrados accedieron al pedido de la defensa del hombre, a quien la fiscal Marisa Czajka acusó en septiembre por el delito de abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual con acceso carnal agravado, cometido contra sus ahijadas de 11 y 12 años.

Cabe recordar que, según relató la madre de las pequeñas, los abusos salieron a la luz luego de que ella encontrara por pura casualidad el relato de estos aberrantes hechos en el diario íntimo de una de las nenas. Los abusos habrían comenzado seis años atrás y eran cometidos en la chacra del presunto agresor, adonde las víctimas acudían frecuentemente y quedaban a su cuidado.

Tras la formulación de cargos, para resguardar la investigación y a raíz de las amenazas que las víctimas y su familia comenzaron a recibir tras la radicación de las denuncias, la jueza Patricia Lupica Cristo otorgó por pedido de la parte acusadora una prisión preventiva por el plazo de cuatro meses.

Sin embargo, esa medida fue desafiada en reiteradas oportunidades por la defensa del hombre, y finalmente esta semana la pesadilla se cumplió.

"Le dieron la domiciliaria y yo ahora quiero que me digan qué seguridad nos van a poner a nosotras, porque él ya sabe dónde nos estamos quedando, no nos podemos cambiar de casa y es un peligro. Él tiene hasta antecedentes por homicidio, nosotras corremos riesgo", expresó la madre de las niñas abusadas a LM Neuquén, desesperada frente al inesperado fallo, que contó con la oposición de los acusadores.

El hombre presentó como domicilio una chacra en la comarca, donde grupos contra el abuso sexual infantil ya planean realizar un escrache.

La madre de las niñas también manifestó que no se detendrá hasta ser escuchada. "Voy a poner una carpa en tribunales y si les tengo que cortar la ruta, también lo voy a hacer. No me voy a ir de ahí hasta que nos den bolilla", resaltó la mujer, sumamente indignada.

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