Tomato salsa casera: la historia de un emprendimiento que nació en Italia y llegó a Neuquén
La receta de una familia viajó de Italia a Neuquén y se transmitió de generación en generación. Hoy es un producto comercial que impulsa Juan Manuel Contreras.
La historia de Tomato es, ante todo, la historia de una familia. De una receta que viajó desde Italia a Neuquén entre 1920 y 1930 y que sobrevivió gracias a un ritual doméstico transmitido de generación en generación y que finalmente se convirtió en un emprendimiento en Centenario.
“Tomato es una marca nueva, fresca, de salsa casera con tomates y con albahaca. Nunca fui a comprar una salsa al súper. Nací en esta tradición que trajeron nuestros bisabuelos”, cuenta Juan Manuel Contreras -a quien le gusta que le digan “JuanMa” y es el creador del proyecto.
La receta, de Italia a Neuquén
De aquellos inmigrantes pioneros, la posta pasó a Julia, la abuela; de Julia a Cristina, la madre; y ahora a Juan Manuel y al más joven del clan, su sobrino de 17 años. La receta original pasó de generación en generación: “Julia, es mi abuela, y mi abuela se la trasladó a mi mamá, y ahora también se incorporó mi sobrino. Con él se suma una quinta generación”, celebra Juanma, orgulloso del linaje que sostiene el proyecto.
El disparador emocional que encendió la chispa del emprendimiento apareció en 2023. “Hace dos años logramos entrar de nuevo en la casa de Julia y encontramos un ticket de pago de Gas del Estado de 1981 con anotaciones de la salsa de ese año. No encontramos un ticket, encontramos un tesoro”, valora. Ese papel, simple y envejecido, se volvió la brújula del presente.
Así nació Tomato, un producto que combina identidad, memoria y una mirada actual sobre la producción alimentaria. El tomate —protagonista absoluto— proviene de El Florón, un establecimiento de Centenario que trabaja con prácticas agroecológicas. “Al utilizar ese tomate, podemos sumarle la cáscara en el proceso y embotellar vitaminas y nutrientes. Es sin conservantes ni aditivos, 100 por ciento casero”, detalla JuanMa.
Un emprendimiento que crece
El proyecto también se apoya en infraestructura local. La sala municipal de elaboración de Centenario permitió el primer gran paso: producir y comercializar dentro de la ciudad. “En enero de 2025 tuvimos nuestro primer lote certificado, fueron 50 botellas”, cuenta. Un inicio pequeño, pero contundente: el lote se agotó en góndola en cuestión de días.
El sueño ahora es ampliar fronteras. Para eso necesitan su propia sala habilitada, lo que abriría la puerta a obtener permisos provinciales y nacionales. “La idea es triplicar o cuatriplicar el stock y sumar nuevos productos como dulce de tomate o tomates deshidratados”, proyecta. Siempre con el tomate como eje y con la identidad de Centenario como sello. “Es un tomate que se cultiva y cosecha en Centenario; se utiliza una sala de Centenario; se usa una receta de pioneros de Centenario”, resume.
Ese compromiso local, sumado al enfoque ambiental y a la visión social del proyecto, convirtió a Tomato en uno de los 15 seleccionados por el programa Neuquén Impacta. JuanMa piensa en los adultos mayores como parte esencial de ese futuro: “Proyectamos armar grupos de abuelos de trabajo, queremos darles un lugar para volver a la actividad, especialmente la actividad mental”.
La familia detrás del emprendimiento
Su mirada abarca el todo: producto, territorio, comunidad y familia. “Somos cinco: mi mamá, mi hermana, mi cuñado, mi sobrino y yo. Cada uno cumple una tarea esencial”, dice. Y admite que, detrás del emprendimiento, también hay un proceso personal: “Quería hacer algo que al verlo me sienta orgulloso… me doy cuenta de que no hay límite. Ponés una idea, la trabajás, le ponés esfuerzo y amor, y cómo crece, no hay nada que lo opaque”.
Aun con el stock agotado y la demanda creciente, JuanMa sigue imaginando lo que viene: una sala propia, nuevos productos, presencia en más comercios. “Me imagino estar en una góndola de un súper. Ese sería mi próximo objetivo”, anticipa. Y mientras organizan los próximos turnos de elaboración, ya tienen listo el ingrediente clave: “Ya tenemos tomate italiano agroecológico, así que la salsa va a ser ‘posta posta’, con más valor de las raíces”.
Tomato crece, como crecen las ideas que se alimentan de historia, trabajo y comunidad. Juanma también crece con él. Y en cada frasco, esa tradición familiar centenaria encuentra un nuevo horizonte.
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