Un expedición de andinistas neuquinos se encuentra escalando el pico más alto del mundo. Con ellos estaba Facundo Arana que no pudo adaptarse a la altura y tuvo que regresar.
Neuquén .- Hernán Carracedo y Fernando Rdríguez de Hoz, dos valientes neuquinos emprendieron hace casi un mes, un viaje a la cima del pico más alto delmundo (y uno de los más peligrosos). En La Mañana Neuquén iremos publicando las anécdotas y viviencias de los jóvenes de nuestra provincia, quienes tomaron estado público nacional cuando el actor Facundo Arana, que estaba con ellos en la expedición, debió regresar a nuestro país con una embolia y no pudo continuar el ascenso.
Aquí su relato:
CURIOSIDADES DE UN DÍA EN EL CAMPO BASE
Por dónde empezar!
El Campo Base (CB) será nuestro hogar durante los próximos 40-45 días aproximadamente. Está montado sobre el Glaciar del Khumbu, que nace por acumulación de nieve y hielo dentro de la “herradura” formada por los montes Everest, Lhotse y Nupse, y continúa recorriendo el valle del mismo nombre.
Son unas 300 carpas, con distintos fines: carpas comedor, baño, “dormitorio” de escaladores, “dormitorio” de sherpas, carpas cocina, de comunicaciones, etc., todas armadas sobre el mismísimo glaciar.
Eso significa, por ejemplo, que hay que caminar con mucho cuidado. Además, todo glaciar se mueve y éste no es la excepción. Por lo general son movimientos imperceptibles aunque con el correr de los días uno puede notar que su carpa se desplazó unos centímetros, o se inclinó. A veces el glaciar acumula tensión en algunas áreas y cuando cede lo hace de modo evidente, sintiéndose un pequeño temblor en la zona donde uno está.
El CB está rodeado de montañas altísimas, muy cercanas, con laderas de gran pendiente, cargadas de glaciares. Acaba de comenzar la primavera y además de esos hielos eternos hay gran acumulación de nieve sobre ellos, generada en el reciente invierno, y en las nevadas que aún siguen cayendo. En consecuencia, a cada rato se escuchan estruendosas avalanchas que se producen por el peso de la acumulación y la mayor cantidad de horas de sol.
Difícilmente esas avalanchas lleguen al CB –aunque no es imposible- pero sí se precipitan sobre la cascada de hielo, lo que significa un gran problema para nosotros dado que debemos transitar por ella 10 veces durante el proceso de aclimatación y en la etapa final de ataque a cumbre. De hecho, esta mañana pudimos ver dos caídas de hielo impresionantes muy cerca de un grupo de escaladores. Por la distancia no llegamos a ver si los bloques de hielo alcanzaron a alguno de ellos, algo que probablemente haya ocurrido. Por esto se dice que la cascada de hielo es el lugar más peligroso del ascenso.
-¿Dónde dormimos?
Tenemos una carpa dormitorio para cada uno –el modelo VE 25 de North Face-. Algunos preferimos dormir de a dos para un mayor aprovechamiento térmico por el microclima que se genera, y utilizar la otra carpa para guardar la ropa y demás elementos personales.
-¿Dónde vamos al baño?
Para nuestro grupo -10 personas- hay tres carpitas con ese fin, aunque algo diferenciadas.
En la primera hay un “inodoro” que da a un tambor plástico en el que se acumulan las eses para luego ser trasladadas a un lugar cerca de Gorak Shep. Ese transporte cuesta u$s 1,20 por kilo y por esa razón el “inodoro” está dividido: una parte para “lo segundo” –desechos sólidos- y otra para “lo primero” –desechos líquidos- de manera que éstos últimos no vayan a parar al tambor aumentando su peso y el costo del traslado consiguiente. Esos líquidos van directamente a un manto de pequeñas rocas que drenan al hielo del glaciar sobre el que nos encontramos.
La segunda carpita baño tiene un inodoro similar pero sin compartimentar, por ello hay una tercera carpita baño destinada sólo a hacer pis; entonces, primero hay que usar ésta y luego trasladarse a la anterior si se quiere ir de cuerpo.
Cuando entré por primera vez a la tercera carpita baño, vi que en su interior no había nada! Sólo el piso de piedras, así que fui a otra. Luego le pregunté a Damián si faltaba instalar algo en ella y me respondió “No! Se hace pis en las piedritas y listo. La carpa sólo está para que no andes mostrando todo por ahí”. En realidad usó otra palabra, irrepetible en este espacio…
Otro detalle del baño: el rollo de papel higiénico no tiene agujero en el medio; algo típico en Nepal, muy curioso para nosotros. O sea que está ubicado dentro de una bolsita, adherida a una de las paredes de lona de la carpa baño. Cuando hay que utilizarlo cuesta tomar un trozo de papel porque no hay de dónde sujetarlo! Hagan la prueba o intenten imaginar ese detalle!
-¿Dónde comemos?
Lo hacemos en una carpa comedor, grande, equipada con una mesa larga y varias sillas plásticas. Es un espacio muy confortable! No esperábamos encontrarnos con un espacio tan bien armado!
Todo el tiempo hay disponibles varios termos con agua caliente para preparar té, café, mate, etc., incluso jugo en polvo, que se recomienda tomar entre tibio y caliente para cuidar la garganta y ayudar a mantener la temperatura corporal –aquí las temperaturas ambienten suelen estar bajo cero, o muy poquito por encima durante el día si está despejado-.
-¿Se toma mucho líquido?
Sí! El proceso de aclimatación a la altura exige la ingesta de un mínimo de cuatro litros por día. Esa es la medida standard. Pero cuando en 2006 fuimos con Hernán a Aconcagua, un veterano con cerca de 30 cumbres en ese cerro –el turco Mir- nos recomendó tomar entre 6 y 8 litros diarios cada uno. En aquel momento le hicimos caso y no tuvimos inconvenientes así que a partir de ahí seguimos su receta. Eso nos valió en esta expedición el apodo de “Team 7 litros” y gastadas diversas, pero acá estamos, en perfecto estado.
-¿Con todo ese líquido ingerido, hay que ir muchas veces al baño?
Exacto! De hecho, uno de los mejores indicadores de aclimatación a la altura es justamente ese: la cantidad de líquido que se evacúa.
Para tomar 7 litros diarios hay que estar ingiriendo líquido todo el día; uno anda con su recipiente de té, café, etc., permanentemente en la mano para ir dándole sorbos a cada rato.
Durante el día vamos al baño cada 40 minutos aproximadamente. ¿Y durante la noche? Ah! Ese es todo un tema! Primero, porque uno se despierta 4 ó 5 veces con muchísimas ganas de hacer pis. Y segundo, porque eso es algo impostergable, hay que hacer o hacer. El problema mayor es salir de la carpa semi dormido, caminando entre piedras y hielo hasta el baño, con temperaturas de -10º Centígrados o menos, 4 ó 5 veces por noche! Definitivamente había que buscar una alternativa, y la encontramos: hacemos en un pote con tapa hermética dentro de la carpa y a la mañana siguiente lo vaciamos en el baño.
Esto suena feo para quien está acostumbrado a la vida urbana, pero aquí en la montaña se precisa una gran adaptación en diversos planos.
-¿Qué comemos y quién cocina?
Otra gran sorpresa! Hay una capa cocina, a cargo de Babu Ram, un nepalí induísta, y varias ayudantes sherpas que preparan platos exquisitos.
La cocina está formidablemente equipada con gran cantidad de ollas, sartenes, coladores y demás utensilios. Infinitamente más dotada que la de mi propia casa!
Para el desayuno nos sirven huevos, panceta, panqueques, tostadas… Increíble! De lujo! Tanto que ayer le pregunté a Willie si este nivel culinario iba a continuar así, a lo que respondió “No, va a ser mucho mejor aún”… Wow!!!
Almuerzos y cenas: hasta ahora hemos comido pollo con fideos, porotos de soja con ensalada y sardinas, tallarines con salsa y budín de carne picada, hamburguesas de pollo con ensalada de sanahorias… Francamente algo inesperado!
De todos modos mi especialista en nutrición –Fede Arrigoni, de Neuquén, que elabora la línea de productos Power Farm- nos preparó una batería de suplementos, aminoácidos y omega 3 que Hernán y yo ingerimos 4 veces al día en pequeñas dosis para que no le falte nada al cuerpo.
Hasta postre nos sirven! Duraznos en almíbar y mandarinas! Pensar en frutas y verduras frescas a 5200 msnm, en un sitio a que sólo se accede caminando luego de varios días de marcha es absolutamente asombroso… y grato!
-¿Qué hacemos durante el día?
Estos 40 días están compuestos de varias etapas en busca de la aclimatación a aturas cada vez mayores. Un buen detalle de esto pueden encontrarlo en www.everest2012.com.ar. Pero qué hacemos los días libres? Principalmente descasar e hidratarnos lo más posible. Pero eso no significa estar todo el día tirados. Para nada. Colaboramos en las tareas “domésticas”, actualizamos nuestras notas y relatos, tomamos fotos, vamos al baño cada 40 minutos!, etc. Las horas se pasan volando!
Trajimos libros, que aún no hemos tocado, y netbooks con películas, que aún no hemos visto. El topo Deza, un amigo de Bariloche que subió Everest en 2010 nos contó que trajo 43 películas para no aburrirse… y sólo vió dos!
En particular, es un problema el abastecimiento energético para recargar baterías de compus y cámaras de fotos. Aquí la única fuente es el sol, que a través de paneles solares alimentan un conjunto de baterías, de las que luego se utiliza lo acumulado para iluminación y recarga de equipos electrónicos.
Influye en forma determinante si el día está despejado o nublado, así que no es algo con lo que se pueda contar con seguridad.
En los próximos días traerán un generador a combustible líquido para estabilizar el circuito… parece algo simple, pero no lo es! El generador va en avión desde Katmandú a Lukla y de ahí en más a lomo de porteadores hasta el CB, pasando por Pakding, Namche, Periche, Deboche, Lobuche, Gorak Shep… Todo a pié! Al igual que el combustible!
Resulta muy difícil transmitir la dificultad que representa todo aquí. Y recién estamos en el CB, a 5200 msnm, y vamos por la cumbre de Everest a 8848 msnm!
-¿Y la higiene personal?
Hay varios aspectos!
Afuera de la carpa comedor hay un bidón que cada mañana se recarga con agua caliente para lavarnos la cara y los dientes.
La higiene corporal diaria la hacemos con toallitas húmedas como las de bebé, y cuando queremos algo “más completo” pedimos unas palanganas con agua caliente en la cocina y nos lavamos.
De nuevo, esto es algo que requiere adaptación, bastante incomprensible para quien no tiene esta pasión por el montañismo.
Tal vez cuando llegue el generador se pueda montar una “carpa ducha” –mínima y precaria- para utilizar una vez cada cinco días aprox. De todos modos al no haber ambientes calefaccionados hay que tener muchísimo cuidado con tomar frío, y el momento pos-ducha es crítico. Cualquier tos o resfrío aquí significa el abandono casi seguro de la expedición porque a esta altura y con estas condiciones climáticas la recuperación es improbable.
-¿Qué pasa si alguien no se adapta a la altura o se enferma?
Tiene que bajar. ¿Hasta dónde? Depende de la gravedad de la situación. Hasta Namche o Lukla si no es muy grave, para luego de la recuperación tener la chance de volver al CB y retomar el ascenso. Hasta Katmandú si es más complejo. En este caso ya no hay posibilidad de volver a intentar cumbre.
-¿En esos casos, en qué se baja?
En la mayoría de los casos se baja en helicóptero a un costo que varía entre u$s 1500 y u$s 15000 de acuerdo hasta dónde sea el vuelo. Por ese motivo los guías exigen que antes de comenzar el ascenso se contrate un seguro de rescate, cuya cobertura consiste únicamente en el traslado en helicóptero desde un punto a otro.
El lado negativo de llamar a la empresa aseguradora para no pagar el servicio privado es que luego de utilizado ya no se puede retomar el ascenso.
-¿Cómo se comunican con la “civilización”?
Si el día está despejado, hay señal de celular proveniente de unas antenas instaladas en Gorak Shep. Lo que hemos hecho es comprar un chip en Katmandú con un número telefónico de Nepal, colocárselo a un celu liberado y cargarle crédito. El sistema pre pago que conocemos en Argentina.
Como la expedición es muy larga, nos restringimos en el uso así reservarnos crédito para avisar cosas importantes o para cuando el ánimo flaquea. Esto último es muy difícil de manejar porque a veces hablar con los afectos hace recobrar las energías y otras veces puede causar lo contrario: aumentar el deseo de volver a casa. Por eso hacemos todo lo posible por animarnos entre nosotros, estar atentos a cómo se va sintiendo cada uno.
En esta expedición en particular, como uno de los miembros es Facundo Arana, que vino por cuenta de Telefé y debe enviar reportes periódicamente, disponemos de un modem satelital que nos provee Internet. Su uso es muy limitado porque la prioridad la tiene él, por supuesto, pero de todos modos gracias a su generosidad a veces podemos tener un ratito de conexión y mandar mails o mirar www.facebook.com/everest2012.
Además, nuestro grupo tiene una carpa de comunicaciones equipada con radios a través de las cuales Georgina –la Base Camp Manager- puede estar en contacto con los guías cuando subimos a hacer las rotaciones de aclimatación y cuando vamos hacia la cumbre. En esos ascensos cada escalador también lleva consigo una radio.
-¿Hay algún médico en el Campo Base?
Sí, existe un servicio médico de emergencia, con profesionales voluntarios. De todos modos, mantenerlo tiene un gran costo por lo que los escaladores deben pagar por su atención. Hay dos sistemas posibles: pagar cada consulta cuando se requiere, o bien pagar u$s 100 y tener cobertura permanente recurriendo a los médicos cuantas veces sea necesario.
En el caso de nuestro grupo optamos por la segunda alternativa ya que, como dice Willie, tarde o temprano uno cae allí. Además si todos los miembros de la expedición pagan sus u$s 100, el equipo de sherpas (cocineros, porteadores, sherpas de altura, etc.) queda cubierto y puede ser atendido sin un costo adicional.
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