Los chicos pudieron brindar testimonio, donde hablaron de consumo de alcohol, dinero y apuestas. Todo ocurría en un lujosos edificio.
Por estas horas, la Justicia lleva adelante una investigación por al menos 10 denuncias, donde se acusa a un empresario de presuntos abusos a compañeros de la escuela de su hijo. Fue imputado y la causa suma nuevos testimonios.
El denunciado fue identificado como Marcelo Porcel, que supo tener la concesión de OH! Buenos Aires y es el hijo del fundador de Argencard. La causa tiene al menos 10 denuncias de compañeros del Colegio Palermo Chico del hijo del acusado.
Según los testimonios, los menores describieron reuniones en sus casas y en su oficina, en donde incitaba a los adolescentes a beber alcohol y a hacer apuestas on line.
La denuncia original impulsada por los padres de los chicos incluyó a al menos seis víctimas y se hizo a mediados de 2024. Luego, la querella fue incorporando más, hasta llegar a una decena: la última fue sumada esta semana.
Fuentes cercanas a la investigación explicaron a Infobae que entre las descripciones de los hechos denunciados, también se habla de masajes en las piernas tras partidos de fútbol, de un video de chicos corriendo en calzoncillos en el despacho de Porcel y de una supuesta foto de un adolescente duchándose.
La causa está en secreto de sumario, tramita en Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°50, a cargo del juez Carlos Bruniard, y la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°1 de Pablo Turano.
El empresario denunciado aún no fue indagado
Fuentes policiales indicaron que el empresario se encuentra imputado, pero aún no fue indagado, ya que la semana pasada el fiscal pidió que se lo llame a indagatoria, aunque la querella sumó a un nuevo denunciante y entonces el expediente debió volver a manos de Turano. Una vez resuelto este paso procesal obligatorio, el juez Bruniard podrá decidir cuándo citar al imputado.
En el marco de esta investigación, fueron allanados los domicilios y las oficinas de Porcel. Allí secuestraron computadoras y celulares para ser peritados; además de que se hicieron las Cámaras Gesell a los chicos.
También, el juzgado le dicto una restricción que le impide acercarse a las víctimas a 300 metros, por lo que no puede ir al colegio ni al club GEBA (Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires), donde los chicos practican deportes.
Los detalles sobre los abusos a que fueron sometidos los menores
Los testimonio señalan que el empresario “Organizaba las reuniones con los compañeros de su hijo y les daba alcohol e, incluso, los incentivaba a beber con dinero. También les transfería plata para que jugaran on line y los promovía a apostar, aun cuando uno de los adolescentes tiene problemas de ludopatía”.
En las descripciones se mencionó que hubo desafíos de alcohol a cambio de figuritas del Mundial Qatar 2022 y que les ofreció dinero por dar una vuelta en calzoncillos a una mesa de la oficina. De este último se sospecha que hay un video.
Las reuniones se hacían en el domicilio familiar de Palermo del imputado, pero también en el departamento vacío de su madre en la Torre Le Parc de Puerto Madero o en sus oficinas. Les pedía que se queden a dormir, les enviaba mensajes de WhatsApp y la solicitud de qye todo quedara entre ellos.
En el expediente figura también relatos vinculados a masajes en las piernas luego de partidos de fútbol y, según La Nación, a propuestas de carácter sexual y los dichos sobre el uso de una crema especial que ofrecía.
Hasta le pusieron nombre a las reuniones convocadas por mensajes donde se bebía por plata: “Shubidubi”. Siempre el que incitaba los encuentros se hacía llamar “el capitán”.
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