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La Mañana

Para tener la mente en forma te conviene ejercitar bien las piernas

Un estudio reveló la estrecha relación entre ejercicio y cerebro.

Londres.- ¿Qué pensarías si te dijeran que la mejor manera de mantener tu cerebro en forma es haciendo sentadillas?

Aunque suene descabellado, el ejercicio de nuestras piernas está más relacionado de lo que podríamos creer con la buena salud del cerebro.

Si bien estudios anteriores ya habían demostrado que la actividad física impacta en la forma en que envejecemos cognitivamente, una nueva investigación que demandó diez años ha ido más allá, al hallar la relación estrecha entre el tono y fuerza de las piernas y el rendimiento intelectual.

Esto, debido a que la ejercitación de los músculos hace que las neuronas del hipocampo segreguen una proteína llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF, por sus siglas en inglés), que promueve el crecimiento de las neuronas. Si se tiene en cuenta que los músculos de las piernas son los más grandes de nuestro cuerpo, no hay mucho por discutir.

Pesas: Ejercicios con peso adicional mejoran las funciones ejecutivas y la memoria asociativa.

Para el estudio realizado por el King's College de Londres, y dirigido por la doctora Claire Steves, se reclutó a 150 pares de gemelas de edades comprendidas entre los 43 y 73 años. La idea de trabajar con gemelas fue la de minimizar el impacto que pudieran tener en el resultado las diferencias genéticas y de crianza.

La fuerza de las piernas fue el factor de mayor impacto en nuestro estudio en las mujeres gemelas". Claire Steves. Directora del estudio

A todas se les midió, a través de ejercicios computarizados, su capacidad de razonamiento, aprendizaje y memoria, al principio y al final de la investigación.

Al mismo tiempo se midió la fuerza de las piernas utilizando una máquina modificada de gimnasio, que llevó un registro tanto de la velocidad como del poder de extensión de la extremidad.

El resultado fue que, en general, las gemelas que tenían más fuerza en las piernas al inicio del estudio, una década más tarde mantuvieron mejor su capacidad cognitiva y registraron menos cambios asociados con la edad en el cerebro.

Aeróbica: Las personas que hacen este tipo de ejercicio verán mejoras en su habilidad verbal.

"Cuando se trata de envejecimiento cognitivo, si bien factores como la salud del corazón también fueron importantes, la fuerza de las piernas fue el factor que tuvo un mayor impacto en nuestro estudio", señaló Steves, que consideró que estos resultados son un indicativo del tipo de actividad física que es buena para el cerebro por sobre otras.

Esto no quiere decir que haya que hacer ejercicios de gran exigencia. Caminar, e incluso estar de pie, pueden ayudar a fortalecernos, según apuntó el especialista.

Con estas primeras conclusiones en mano, los expertos consideran que ahora es necesario realizar más estudios para determinar con exactitud hasta qué punto la forma física de las piernas es un factor determinante, independientemente del estilo de vida del individuo. Es decir, es fundamental encontrar la relación causa-efecto: determinar si en realidad las piernas más fuertes mejoran la salud del cerebro, o si la gente con cerebros más resistentes es la más propensa a mantener su salud física también.

"Todavía no entendemos completamente cómo funciona esta relación y cómo podemos maximizar su beneficio", agregó el director de la sociedad de Alzheimer de Gran Bretaña, Doug Brown.

De todas formas, mientras aguardamos, podemos explotar los beneficios ya encontrados y diseñar nuestro propio plan de entrenamiento en función de nuestras posibilidades. Lo importante -queda bien claro- es no quedarse quieto.

Tres ejercicios para fortalecer

Sentadillas

Separar las piernas a la altura de la cadera y bajar la cola a la altura de las rodillas. Es importante que éstas mantengan un ángulo de 90º.

Saltos verticales

Saltar hacia arriba con ambos pies y caer a la posición de sentadilla.

Estocadas
Con los pies en paralelo. Llevar una pierna hacia atrás y hacia abajo, como queriendo tocar el suelo mientras se flexiona la de adelante. Alternar un pierna y la otra.

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