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La Mañana Violencia

Pericias revelan que Mardones ya había amenazado a Pinochet

Así lo confirmó en el juicio un perito informático que accedió a los celulares de ambos efectivos de la Policía.

“Si no me atendés, te voy a poner un tiro en el medio de la frente y me mato”. Esa fue una de las amenazas con las que se topó el perito informático que participó de la investigación del crimen de Fabián Pinochet al revisar el historial de mensajes con su pareja, Claudia Mardones. Los forenses que estudiaron a la acusada del crimen la tildaron de “paranoica, narcisista, violenta y manipuladora”.

Los testigos que expusieron a lo largo de la tercera jornada del juicio por homicidio este jueves ratificaron la violencia en la pareja. Sin embargo, también dejaron entrever a qué nivel llegaban los problemas.

El perito informático que accedió a la información en los celulares de víctima y victimario indicó que el tono de las conversaciones era “cambiante”, requiriendo solo de una frase de uno de los dos para dar lugar a “reproches, insultos y amenazas”. Aunque ambos se celaban e insultaban, las amenazas más graves fueron proferidas por la acusada Mardones.

Respecto de episodios de violencia física, el experto indicó que encontró referencia a dos, perpetrados también por la acusada. En uno de ellos, Pinochet le reprochaba por dejarle doliendo el pie, y en otra ocasión él le contó a un familiar haber recibido una piña y haber sido amenazado con un cuchillo por su pareja.

También se pudo verificar que el hombre pretendía separarse de Mardones y que el día del crimen le había pedido a ella que se fuera del dúplex que compartían.

“Era más una pareja disfuncional, en la que los roles de víctima y victimario a veces se invierten. No había violencia de género”, aseveró una experta.

Pericias psicológicas

Una de las profesionales de Salud Mental del hospital Heller, adonde la acusada fue derivada por un cuadro de crisis luego del asesinato, indicó que en las entrevistas Mardones manifestó no recordar con claridad lo sucedido y se encontraba muy angustiada.

Durante las entrevistas con el equipo interdisciplinario, la acusada aseguró que Pinochet “la golpeaba, la agarraba de los pelos, la amenazaba con su arma para tener relaciones y con hacerle perder su trabajo”.

La cabo siempre supo lo que hacía

Así lo aseguró un psiquiatra forense durante la audiencia, descartando así una posible inimputabilidad de la policía.

Sobre los resultados arrojados por una entrevista y dos test psicológicos, otra profesional citada a declarar calificó a Mardones como una persona con un “trastorno paranoide de la personalidad con rasgos narcisistas”.

Indicó que un enojo internalizado y la naturalización de la violencia le dan una percepción distorsionada del mundo. También destacó su desconfianza hacia otros, escasa empatía y conducta manipulativa.

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