Petrolera Entre Lomas: en la mira de Galuccio

Miguel Galuccio viene por más áreas neuquinas. El ex mandamás de YPF en la gestión kirchnerista tiene la idea fija de ampliar la cartera de negocios de su flamante empresa, Vista Oil & Gas, en esta provincia. Tras quedarse con los activos de la china Sinopec, ahora está a poco de adquirir el control de la empresa Petrolera Entre Lomas (PELSA), la séptima productora de crudo del país. Las intenciones de Galuccio sobre PELSA fueron reveladas al público por el portal especializado Econojournal.com.ar.

Petrolera Entre Lomas es controlada por Pampa Energía, poseedora del 47% del paquete accionario de la compañía, que sería vendido por la empresa de Marcelo Mindlin a la de Galuccio. El resto de las acciones de PELSA son de Pluspetrol.

Ecojournal resumió que Entre Lomas explota el yacimiento homónimo en la cuenca Neuquina, en el límite de Río Negro con Neuquén, y otros tres bloques en la región (Bajada del Palo, Charco del Palenque y Jarrilla Quemada). En conjunto, produce 1330 metros cúbicos diarios (m3/d) de petróleo (más de 8000 barriles diarios de crudo) y 1,5 millones de m3/d de gas, según datos de octubre del IAPG. Con esos números es el séptimo lugar del ranking de mayores productores de crudo y el décimo entre los principales jugadores de gas.

La transferencia de Sinopec a Vista Oil & Gas depende de un paso burocrático. Si cierra exitosamente las adquisiciones de Sinopec y PELSA, la operadora de Galuccio sería la tercera mayor productora de petróleo del país, por detrás de YPF y Pan American Energy (PAE).

Galuccio canaliza capitales mexicanos, de Medio Oriente y de inversores institucionales de EE.UU. y Canadá.

Una empresa con base en México

La flamante empresa de Galuccio nació en México aprovechando un instrumento financiero diseñado específicamente para la industria de los hidrocarburos que opera en la Bolsa de Valores mexicana. Esa movida le permitió a Vista Oil & Gas conseguir capitales de distintos orígenes para financiarse. Se supone que el ex CEO de YPF tiene puesta la vista en Vaca Muerta, una formación que conoce como pocos.