Berrinche, llanto y consuelo: mediodía tenso en el juicio por el crimen de Facundo Castillo
Uno de los defensores de Gutiérrez se enojó porque le objetaron sus planteos, increpó a un testigo y abandonó la sala cuando el juez había pedido que nadie se retirara.
Un momento de muchísima tensión se vivió este martes al mediodía durante la segunda jornada del juicio por el crimen de Facundo Castillo. Uno de los abogados defensores de Ramiro Gutiérrez hizo un berrinche porque le objetaban sus planteos y luego se retiró de la sala, cuando habían solicitado que nadie lo hiciera. Luego, el imputado comenzó a llorar y Fernando Burlando lo consoló con palmaditas en el cuello.
Todo surgió cuando los defensores se encontraban interrogando a uno de los testigos, el médico forense Gustavo Breglia. A todo esto, representantes del Ministerio Público Fiscal realizaron múltiples objeciones porque los planteos no estaban formulados correctamente e incluso mantenían un diálogo con la persona que estaba declarando.
Repentinamente, Martín Segovia comenzó a preguntarle a la fiscalía si les molestaba sus preguntas, en tanto que Carlos Vila aseguró que sentía que había "ciertas restricciones" hacia su persona a la hora de formular preguntas.
Pero esto no fue todo, ya que luego Segovia "increpó" al testigo porque, entre las 175 fotos tomadas durante la autopsia, no había una de su interés.
En medio del cruce entre las partes, uno de los abogados del equipo de Burlando -Javier Ignacio Baños- incluso hizo evidentes muecas de desaprobación cuando el fiscal jefe Santiago Marquez Gauna realizaba una explicación y pedía a la defensa que, si realizaba una pregunta, permitiera que el testigo la respondiera antes de interrumpirlo.
Debido a la tensión en la sala, el juez Guillermo Merlo pidió un cuarto intermedio y solicitó que nadie se retirara, pero el defensor lo hizo de todas formas: "Yo me voy igual", aseveró, y salió dramáticamente por la puerta.
Una vez finalizada la pausa, Segovia pidió disculpas a todos los presentes y afirmó que no era su intención poner incómodo a nadie y que él suele ser "efusivo". Sin embargo, luego de pedir perdón trató de "dibujitos" a una secuencia producida por el médico forense para representar cómo fue el crimen de Facundo.
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