En esta época donde el odio parece imponerse y crece la tendencia de poner todo lo que hace la juventud bajo la lupa, los pibes conquistan la escena musical, se animan a hablar a corazón abierto y hacen historia. De los dos River de Duki, al primer disco del muy joven Milo J: la importancia de mirar con atención lo que una generación está creando.