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La Mañana Ladrones

Barretearon la caja fuerte y se alzaron con un botín millonario

Los ladrones ingresaron a una distribuidora del barrio San Pablo y escaparon sin dejar rastros. Se llevaron dinero en efectivo, cheques y elementos de tecnología.

Un grupo de ladrones realizó un minucioso robo, con precisiones que asombra a los investigadores. Entraron a una distribuidora de indumentaria en el barrio San Pablo, en la ciudad de Cipolletti, se llevaron una millonaria suma de dinero y varios elementos de tecnología, y se fueron sin dejar rastros. Se cree que se alzaron con más de $2,5 millones entre dinero en efectivo y cheques.

Un reconocido empresario de Cipolletti denunció en la Policía que ladrones ingresaron al local donde funciona una distribuidora de indumentaria y desvalijaron el lugar.

Según se conoció, el hecho ocurrió en la madrugada del viernes y fueron las empleadas del lugar que, al llegar a primera hora para trabajar, se encontraron con todo revuelto.

Fuentes cercanas a la investigación precisaron que se trata de la distribuidora Marfer Indumentaria ubicada en calle Yrigoyen al 1480 del barrio San Pablo.

Trascendió que a las 9 de este viernes el dueño de la empresa recibió un llamado de las empleadas alertando que habían encontrado la puerta sin llave y les llamó la atención que el sistema de alarma estaba funcionando. Cuando ingresaron al interior de las oficinas, se encontraron con todo el lugar revuelto.

El empresario denunció que le barretearon la caja fuerte y se llevaron $864 mil en efectivo, dos fardos de $100 mil que estaban adentro de una mochila, y un total de 41 cheques de terceros por un monto que supera los 1,5 millones de pesos.

Entre el listado de elementos sustraídos tras un relevamiento por parte de la víctima se constató la ausencia de una computadora notebook marca Vaio color gris y un IPad con funda color celeste.

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Lo más sorprendente y que llamó la atención de los investigadores, y además permitió que no quedarán rastros de los delincuentes, es el preciso trabajo realizado sobre el sistema de videovigilancia.

Según se conoció, los ladrones cortaron los cables de las cámaras de seguridad y se llevaron el DVR, que es la central de monitoreo donde quedan los registros de las imágenes captadas por las cámaras.

El grado de precisión da cuenta que no se trató de un robo “al boleo” y que hubo un trabajo de reconocimiento previo y experiencia en sistema de alarma.

Por el momento no se conoció avanzas sustanciales en la causa ni detenidos.

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