¡Inesperado! El referente de San Lorenzo que interesa en Boca

En pleno receso del mercado de pases 2025 y tras la eliminación de Boca en el Mundial de Clubes, un posible movimiento sacudió las aguas del fútbol argentino: el interés del Xeneize por Orlando Gill, actual arquero y figura de San Lorenzo. El rumor, que fue adelantado por el periodista Marcelo Nasarala, rápidamente despertó inquietud en el Bajo Flores y sumó un nuevo capítulo a la rivalidad entre ambos clubes.

“Russo quedó deslumbrado con Orlando Gill. Yo lo anotaría”, sostuvo Nasarala en Radio Continental, revelando que el actual entrenador de Boca piensa en el guardameta con vistas al futuro. “No sé si es para este mercado, es un arquero joven que a Russo le encantó”, agregó, dejando abierta la posibilidad de que el pase se concrete más adelante, quizás de cara al 2026.

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Orlando Gill, el arquero de San Lorenzo que quiere Boca

Boca podría estar interesado en Orlando Gill

Gill, de 25 años, se afianzó bajo los tres palos del Ciclón desde finales de 2024 gracias a la confianza que el propio Russo —entonces DT de San Lorenzo— depositó en él. Su solidez en el juego aéreo, su capacidad de reacción y su regularidad lo convirtieron en una de las piezas más importantes del plantel azulgrana, siendo clave en varias campañas que mantuvieron al club en puestos de protagonismo.

El posible traspaso se vuelve especialmente sensible considerando que ya se concretó en este mercado la salida de Malcom Braida hacia Boca, una transferencia valuada en USD 1,8 millones, que generó cierto malestar entre los hinchas cuervos. A eso se suma la reciente partida de Iker Muniain, quien volvió a Bilbao por motivos personales y cuya rescisión aún está en negociación, con una posible compensación cercana a USD 500 mil.

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Orlando Gill

Cómo es el mercado de pases de San Lorenzo hasta ahora

Mientras tanto, el equipo que ahora dirige Damián Ayude apenas incorporó al mediocampista Francisco Perruzzi, quien regresó tras su cesión en el Panserraikos de Grecia. Su vínculo se extiende hasta 2026, y su pase está tasado en €3,5 millones, aunque por ahora se perfila más como una apuesta que como una figura consolidada.

En este contexto de bajas y escasas altas, la posibilidad de perder a Gill no haría más que profundizar la preocupación de los hinchas y de la dirigencia de San Lorenzo, más aún si el destino del arquero es el mismísimo Boca. El impacto no es solo deportivo, sino también simbólico: un arquero identificado con el club podría cruzar de vereda y vestir los colores de uno de sus rivales más acérrimos.