El buceo es un tesoro para el turismo en Las Grutas
Río Negro recibe cada vez más visitantes que llegan especialmente para hacer buceo. El balneario tiene el parque submarino más grande de Sudámerica.
Verano a verano, Las Grutas se convierte en uno de los destinos más elegidos por turistas de todo el país que arriban al balneario en busca de propuestas épicas, entre las que se destaca la posibilidad de vivir la maravillosa experiencia de explorar el lecho marino entre antiguas embarcaciones sumergidas.
Se trata de una fabulosa y tentadora atracción tanto para buzos experimentados como para aquellos que quieren dar sus primeros pasos en la actividad y disfrutar recorridos inigualables entre pintorescos arrecifes artificiales que resguardan una increíble vida submarina.
Hace años, Las Grutas potenció el turismo de nicho con los avistajes de aves y, ahora, recorre un camino similar con los paseos submarinos.
Una oferta sin igual
El Parque Submarino Las Grutas cuenta con una amplia infraestructura conformada por cuatro embarcaciones sumergidas y una más por hundirse. Es el más grande de Sudamérica. El espacio se encuentra, aproximadamente, a 5 kilómetros al Sur del balneario y a 7,5 kilómetros de la costa.
La prestación de servicios de buceo turístico-recreativo está a cargo de la Asociación Civil Cota Cero, que fue la responsable de gestionar y poner en condiciones al Don Félix, el Chiarpesca, el Mariana Rojamar y el Polarborg, los barcos hundidos para crear el parque.
Se diferencia de otros parques ya que cuenta con un protocolo de penetración que permite el ingreso a los barcos sin poner en riesgo la vida de los buzos y ofrece diferentes niveles de dificultad, una gran ventaja dentro del mundo del buceo recreativo y técnico.
Se puede apreciar de cerca la vida marina dentro de los pesqueros, conformada por corales, anémonas y algas que dan paso a una postal submarina inolvidable.
Aquellos que arriben al balneario tendrán también la posibilidad de visitar las ‘jaulas’ submarinas en la que descansan cientos de botellas de vino rionegrino, que fueron sometidos a una sumersión de entre 10 y 16 metros, a fin de monitorear el proceso de maduración de las bebidas.
Las bebidas añejadas en el fondo del mar toman una mejor versión gracias al efecto de las mareas y la temperatura del agua. Los vinos, que se encuentran introducidos en cavas de acero inoxidable, fueron producidos por la empresa Fincas Patagónicas en la bodega Wapisa ubicada en San Javier.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario