Francisco brindó la misa del Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa.
El papa Francisco denunció hoy la indiferencia respecto del destino que corren los refugiados durante su homilía en la misa del Domingo de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa para la Iglesia católica.
Es necesario asumir una responsabilidad por el destino de estas personas, subrayó. "Pienso en tanta gente, tantos marginados, tantos refugiados, tantos migrantes", indicó ante unas 65.000 personas reunidas en la Plaza de San Pedro en el Vaticano.
También a Jesús le negaron la justicia antes de su muerte en la Cruz, destacó, pues nadie se hizo responsable de su destino.
El Domingo de Ramos marca el inicio de la Semana Santa. Durante la misa, el papa, de 79 años, bendijo ramos de olivo y palmas que decoraban la basílica y la plaza.
También los fieles llevaban ramos de olivo en conmemoración de la historia bíblica sobre la entrada de Cristo en Jerusalén. Al término de la misa, Francisco recorrió la plaza en su papamóvil y subió al vehículo a algunos niños.
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