El pedido a San Cayetano sigue intacto a pesar de la pandemia
El obispo de Neuquén explicó cómo fue la celebración por el Santo patrono de los desempleados en medio de la pandemia.
Mientras el aislamiento por la pandemia de coronavirus y la consecuente crisis económica afectan a todo el mundo y la región, este viernes se celebra en todo el país el Día de San Cayetano, el patrón al que los fieles le piden pan y trabajo.
El obispo Fernando Croxatto contó que durante este viernes la parroquia del Parque Industrial estuvo abierta durante todo el día para que los fieles puedan ir pasando y acercar sus ofrendas, sus peticiones y hacer sus suplicas.
"La iglesia estuvo abierta para celebrar esta jornada y para todo aquel que quiso acercarse a rezar o recibir una bendición", explicó el obispo en declaraciones radiales.
Con respecto a los protocolos por la pandemia, Croxatto expresó que "como no podemos celebrar la eucaristía más que con diez personas no pudimos abrir porque pensamos que iba a ser un poco violento decirle a la gente que no podía ingresar fuera del horario que habíamos planteado. Por esta razón, celebramos la misa a las 20 horas vía streaming por la página de Facebook de la diócesis."
"Esta mañana (del viernes) tuvimos un encuentro popular con diferentes organizaciones sociales donde anotaron sus peticiones para el santo y esto también lo pueden hacer todas las personas que lo deseen y acercar su pedido a la iglesia. Esta noche vamos a colocar todas la peticiones a los pies del santo." agregó Croxatto.
Cómo funcionan los templos durante la pandemia
El obispo explicó el funcionamiento de los templos durante la pandemia. "Cada capilla o cada parroquia los sacerdotes han distribuido en los días de la semana las distintas misas. Por ejemplo, en la Catedral, de lunes a sábados está la misa de las 8:30 de la mañana y después la misa de las 19 horas, hay un número de WhatsApp donde las personas pueden anotarse previamente y luego se recibe a la gente para que se acomode bien en el templo. En el caso de comunidades mas pequeñas o iglesias de barrios es más fácil hacerlo porque ya se conocen entre vecinos."
Por otro lado, Croxatto explicó que "estamos gestionando un cambio en la modalidad de las misas y también le hicimos extensivo el pedido al gobierno para poder abrir en función de la capacidad de cada templo. Por ejemplo, respetando todos los protocolos sanitarios, en la Catedral podrían entrar hasta 100 personas. Por suerte la gente entiende el momento que estamos atravesando y se acomoda a esta nueva modalidad."
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