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La Mañana invierno

Equipar la casa contra el frío no sale tan salado

Los calefactores aumentaron menos del 10% respecto del año pasado.

MARTíN PEDONI

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NEUQUÉN

Los primeros fríos ya golpean las puertas de los hogares neuquinos, y la búsqueda de opciones para calefaccionarse es materia de estudio en varios de ellos.

Mientras lo eléctrico es más barato que los aparatos de gas natural, a la hora de comprar, si se tienen en cuenta los futuros costos, la segunda opción es la más conveniente ante el tarifazo energético.

En las últimas semanas se han incrementado las consultas y las ventas de aparatos para combatir el frío en los distintos comercios del rubro. “Estamos yendo de menor a mayor con las consultas. Hay para todos los gustos”, comentó Gastón Martin, gerente de Ribeiro en el oeste neuquino.

Los precios arrancan desde 250 pesos en el caso de un caloventor y trepan hasta los 12 o 15 mil pesos cuando hablamos de un split frío-calor. También están los modernos paneles cerámicos, pero al ser eléctricos son una costosa elección a futuro.

La opción más elegida son los calefactores, principalmente aquellos con menos calorías, cuyos valores arrancan desde los 2400 pesos.

Con respecto al año pasado, “los precios no han tenido mucha variación, oscilaron entre un 5 y un 10 por ciento, y en algunos casos incluso se mantuvieron”, agregó Martin.

En el mismo tenor, Gustavo Soto, gerente de Garbarino en el paseo de compras de Avenida del Trabajador, sostuvo que “la gente está preguntando mucho y, si compra, lo hace con lo justo y necesario, es decir, quiere los calefactores más chicos”. Y agregó: “Tratan de pagarlo en efectivo o en la menor cantidad de cuotas”. Pero, además de comprar el aparato, se debe pensar en la instalación y el mantenimiento correspondiente. En ese sentido, el costo arranca en los 1200 pesos promedio.

Con el frío ya en la región, la definición de cómo calefaccionarse será una cuestión de fondo(s) .

CIFRAS

2400 pesos promedio cuesta un calefactor de 1800 calorías. Para muchos es una buena elección teniendo en cuenta que la boleta de gas promedio en una vivienda familiar puede rondar los 350 pesos en invierno. A mitad de precio se pueden conseguir alternativas eléctricas, que tampoco demandan costos en instalación, pero a la larga el gasto se duplica o triplica, por ejemplo, en la boleta de la luz.

700 pesos es el costo del service anual de los aparatos de gas. Los gasistas matriculados comentaron a LM Neuquén que la mayoría de las personas no tienen conciencia de la importancia del mantenimiento para evitar problemas con el monóxido de carbono. La llegada del frío ha incrementado la demanda al punto que muchos dan turno de una semana para otra. Un gasista atiende 3 o 4 casos a diario.

La leña perdió terreno y se utiliza más para el asado

NEUQUÉN

La leña también es otra opción para que los neuquinos se calefaccionen ante la llegada de los primeros fríos.

Aunque ha perdido terreno por el avance del gas natural, la electricidad y los costos, los leños de frutales, algarrobo o quebracho blanco siempre son una buena alternativa para las familias ubicadas en las tomas o aquellos vecinos, en otros sectores de la ciudad, que eligen la salamandra (una nueva cuesta 3 mil pesos) o la estufa de hogar como una segunda opción si tienen un solo calefactor.

“Generalmente se vende más leña en verano para el asado que en invierno para calefaccionarse”, comentó nostálgico Oscar Oyarzo. El propietario de Popy, en el barrio Melipal, recordó que hace 10 años atrás no daba a vasto por la demanda.

“Los tiempos han cambiado mucho; hoy la mayoría ya tiene gas natural”, sostuvo. “Hay varios que compran para prender la estufa hogareña durante el fin de semana pero es más por una cuestión nostálgica”, indicó Oyarzo.

En la actualidad, los 100 kilos de leña (que puede durar una semana en invierno) tienen un costo de 700 pesos aproximadamente. “Quizás por la mitad conseguís de la leña cartonera, que sale de los aserraderos pero que no te dura lo mismo”, agregó.

En la periferia de la ciudad es habitual observar por estos días a jóvenes trasladando, ya sea a pie o en el improvisado carrito tirado por la moto, pedazos de troncos secos para trozar y avivar el fuego de la salamandra y, en algunos casos, del calefón para la ducha. La otra opción es el carbón para el brasero para superar las gélidas noches del anticipo del invierno neuquino. En este caso, la garrafa sólo se utiliza para cocinar.


Calefacción

Sin gas natural, el envasado ni cerca

La calefacción con gas envasado casi es una utopía debido a los altos costos que significaría esto para una familia. En ese caso, las opciones son la leña o incluso la misma electricidad.

Como la garrafa social es utilizada principalmente para cocinar alimentos, pensar en gas envasado para combatir el frío -un tubo de 45 kilos puede llegar a durar sólo un mes- es un costo altísimo para cualquier grupo familiar.

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