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Fuerte aumento de la carne y el pollo en los barrios durante julio

El mayor incremento se aplicó al pollo, la variedad con más demanda, que trepó un 9,5% respecto a junio. La picada común "desapareció" del mostrador.

El mes de julio dejó un fuerte aumento del precio de las carnes en los barrios de la ciudad. El incremento más alto se aplicó al pollo entero, que subió un 9,5 por ciento respecto a junio. Lo adjudican a que es una de las variedades con mayor demanda junto con la picada común, que "desapareció" de los mostradores.

Los datos se conocen a partir del Índice de Barrial de Precios, que mide todos los meses la delegación neuquina del Isepci (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana), vinculado a la organización Libres del Sur. Recorren los comercios de cercanía y, en función de los incrementos, calculan cuánto necesita una familia en nuestra ciudad para dejar de ser pobre, con los mismos parámetros que utiliza el INDEC.

"En los barrios, no llegan los programas de cortes populares de carnes, porque sólo se consiguen en algunas de las grandes cadenas de supermercados que no están desde la calle Novella hacia el oeste o en Parque Industrial", explicó Paula Sánchez, directora del Isepci Neuquén.

Señaló que, dentro de las carnicerías, el incremento más fuerte de julio fue "con el kilo de pollo entero, que pasó de 210 a 230, un 9,52 por ciento, pero vimos una suba importante con todos los productos". La carnaza, uno de los cortes vacunos más económicos, trepó de 650 a 690 pesos en un mes, un 6,15 por ciento más. Y el asado, infaltable en los domingos futboleros, se fue de 890 a 950 pesos, con un aumento del 6,74 por ciento.

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Pese a que el precio del pollo se disparó, sigue siendo el producto más barato del rubro carnicería. Sánchez contó que antes tenía una brecha mayor y "viene en un proceso de incremento en los últimos meses que es notorio, porque lo que se paga 230 pesos hoy no es la unidad, sino el kilo".

Estimó que esa escalada puede responder a la alta demanda de carne de pollo en reemplazo de los cortes vacunos, que en general superan los mil pesos el kilo. "Es probable que tenga que ver con que se vende más, porque vimos lo mismo también con la carne picada", observó.

Recordó que la carne picada se vendía en las carnicerías con tres variantes: común, que es la más barata; especial, a un precio mayor; y magra, que se cobra igual que un kilo de pulpa.

"La común directamente desapareció de los mostradores en los barrios, no se consigue más y sólo te venden de la especial, que está de 500 pesos en adelante, con un valor que sigue subiendo", detalló.

Sánchez comentó como un aspecto positivo que, en julio, notaron "una desaceleración" de los aumentos de precios respecto de mediciones anteriores, aunque aclaró que, "en el caso de los rubros de verdulería y almacén, tuvo que ver con el cobro del aguinaldo y las ofertas que se aplicaron durante la tercera semana del mes y el stock de productos del programa Precios Cuidados".

Indicó que, según los cálculos del Isepci, una familia neuquina necesitó 79.273 pesos para no ser pobre en julio, es decir, para cubrir las necesidades de alimentación, vivienda, movilidad, salud y educación. Si se consideran sólo los gastos en comida, que marcan el piso para no caer en la indigencia, hicieron falta 33.448 pesos de ingresos.

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Entre los productos de almacén, el mayor incremento se dio con la polenta, que subió un 8 por ciento, seguida por el aceite, que se encareció un 5,8 por ciento. El pan y la leche, dos alimentos de gran consumo, mantuvieron los mismos precios que en junio.

En las verdulerías, en tanto, el tomate marcó un récord durante julio con una suba del 41 por ciento, que se puede explicar por la estacionalidad. Otros vegetales de gran demanda, como la acelga y la cebolla, se vendieron al mismo valor que el mes anterior.

Jesús Escobar, referente de Libres del Sur, recalcó que, mientras la canasta básica roza los 80 mil pesos en la ciudad, "el salario mínimo y vital es de 27.200 pesos y nosotros los neuquinos, los que vivimos en esta provincia petrolera, sabemos que los precios que sufrimos nada tienen que ver con los que creen que tenemos allá en Buenos Aires".

Agregó que, "por eso, desde hace mucho tiempo insistimos que el gobierno nacional debe tomar una medida seria y rigurosa en el control de precios, tanto en los grandes formadores, en los hipermercados, como en los comercios de cercanía”.

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