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Los riesgos de la depilación total y los jeans ajustados

Según un estudio, esos factores aumentan el riesgo de sufrir vulvodinia.

A veces las tendencias de la moda y el aseo personal pueden tener consecuencias involuntarias. Por ejemplo, un estudio desarrollado por la Escuela de Medicina de la Universidad de Boston (BUSM), en Estados Unidos, concluyó que usar pantalones apretados cuatro o más veces por semana o quitar el vello del pubis duplica el riesgo de sufrir vulvodinia.

Para este trabajo, publicado en Journal of Lower Genital Tract Disease, los investigadores analizaron durante un año los datos y comportamientos de higiene personal de 213 mujeres con casos confirmados de vulvodinia, un dolor crónico y debilitante de la vulva que afecta al 16% de las mujeres, y 221 participantes sin antecedentes de malestar vulvar. En este sentido los hallazgos del estudio concluyeron que las mujeres que utilizan pantalones ajustados cuatro o más veces a la semana presentan el doble de probabilidades de sufrir vulvodinia que aquellas que usan ese tipo de prendas con menos frecuencia. Asimismo, las mujeres que conformaban ambos grupos afirmaron que eliminan el vello púbico, sin embargo, quienes lo quitaron de la totalidad de la pelvis -es decir, incluyendo el monte de Venus- tenían un 74% más de riesgo de sufrir vulvodinia.

En comparación con las mujeres que destacaron solo quitar el vello de la zona del cavado menos de una vez al mes, aquellas que lo eliminaban del monte de Venus una vez por semana o más tenían casi el doble de probabilidades de experimentar vulvodinia. Así, el doctor Bernard Harlow, profesor de Epidemiología en la BUSM y autor del estudio, explicó que “con un aumento en la prevalencia de la eliminación del vello púbico directamente de la región vulvar, especialmente en niñas y adolescentes, las microabrasiones a esta zona sensible pueden llevar a las mujeres jóvenes a sufrir complicaciones inmunitarias”. Del mismo modo apuntó que el uso de pantalones ajustados puede desarrollar un ambiente que produzca el incremento de las infecciones del tracto genital, dolencia que se asocia con el inicio del dolor vulvar. Para quienes no están familiarizados con la vulvodinia, se trata de un dolor crónico de la vulva que puede variar según la ubicación y la gravedad de una persona a otra. El síntoma más común es una sensación de ardor. “Las descripciones de las mujeres sobre el dolor varían. Una mujer reportó que su dolor se sentía como ‘verter ácido en mi piel’, mientras que otra lo describió como ‘dolor constante como un cuchillo’”, señaló la Fundación Nacional de Vulvodinia en su sitio web. Si alguien ya tiene vulvodinia, tiene sentido que los pantalones ajustados que presionan los genitales y la eliminación del vello que protege la piel puedan exacerbarla.

Un dolor crónico: es un dolor crónico que afecta aproximadamente al 16% de las mujeres.

La función del vello púbico

Un estudio publicado en la revista Women’s Health descubrió que la eliminación excesiva del vello del pubis no solo aumenta el riesgo de vulvodinia, sino que también lo hace más vulnerable a otros virus y bacterias. En otro estudio sobre las prácticas de eliminación del vello púbico, más de la mitad de las mujeres reportaron la eliminación de todo el vello y la mayoría experimentó una o más complicaciones debido a ello. El vello púbico sirve como barrera física para el área vulvovaginal, y la eliminación completa podría llevar a un aumento de susceptibilidad a las infecciones, aunque se necesitan más datos para establecer este enlace.

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