Mediante una videollamada, se utilizó inteligencia artificial para suplantar la identidad del magnate.
Elon Musk fue uno de los fundadores de OpenAI, la empresa especializada en Inteligencia Artificial detrás de ChatGPT y DALL-E, pero en 2019 dejó su participación en el proyecto por un posible conflicto de intereses con Tesla y por desacuerdos con el rumbo que debía seguir la IA.
Su interés e inversión en este tipo de tecnología es tal que está involucrado en varios proyectos de IA como el de sus robots humanoides. Dicho esto, los avances de la inteligencia artificial pueden utilizarse con fines positivos o negativos y la imagen del propietario de Tesla fue usada para estafar 47.000 euros a una mujer.
Así ocurrió la estafa del Elon Musk falso a una mujer de Corea del Sur
Estos avances en la IA no dejan de crecer y los ciberdelincuentes también se pueden aprovechar para llevar a cabo sus ataques mediante nuevas técnicas. Estas pueden incluir el uso de filtros en videollamadas para hacer pensar que se habla con otra persona o incluso clonar la voz de amigos o familiares para lograr algún tipo de incentivo económico o datos personales.
En este caso, se hicieron pasar por Musk para estafar a una mujer una cantidad cercana a 70 millones de wones coreanos, que son aproximadamente unos 47.000 euros. El delincuente informático se aprovechó de la IA utilizando la técnica de deepfake en una videollamada para hacerse pasar por el propietario de SpaceX, según informan desde SCMP a través de una historia publicada en el periódico coreano Chosun.
Para hacer creer a la víctima que realmente era él, le mostró un DNI, pero con una localización de Marte, es decir, indicaba que Elon Musk vivía en el planeta rojo. Tal y como se detalla en el medio, el delincuente logró la confianza de la mujer afirmando que 'estaba haciendo algo muy grande para el mundo'. Además, le contaba actividades personales de Musk que resultaban ciertas, ya que el hacker seguía al magnate en redes sociales.
Realizó varias videollamadas con audios creados por inteligencia artificial y tras ganarse la confianza y engañarla, la convenció para invertir dicha cantidad de dinero en un negocio con el que la duplicaría. El delincuente proporcionó el número de una cuenta bancaria y cuando el dinero fue ingresado desapareció. De momento no se ha capturado al estafador.
Cómo funcionan las deepfakes
Las deepfakes son contenidos digitales manipulados que utilizan técnicas avanzadas de inteligencia artificial, específicamente redes neuronales profundas, para alterar o generar imágenes, videos o audios que parecen reales. Pueden, por ejemplo, poner palabras en la boca de una persona que nunca las dijo o hacer que alguien aparezca en un lugar donde nunca estuvo.
El corazón de muchas deepfakes son las Redes Generativas Antagónicas (GANs). Las GANs constan de dos redes neuronales que se entrenan simultáneamente: la red generativa y la red discriminativa. La red generativa se encarga de crear contenidos falsos, mientras que la red discriminativa tiene la función de distinguir entre los contenidos reales y los generados por la red generativa. Estas redes se enfrentan en un proceso de mejora continua, donde la red generativa intenta crear contenidos que la red discriminativa no pueda diferenciar de los reales, lo que con el tiempo lleva a la creación de deepfakes extremadamente realistas.
Otra técnica comúnmente utilizada en la creación de deepfakes son los autoencoders. Un autoencoder consiste en dos partes: el codificador, que reduce la entrada a una representación más pequeña, y el decodificador, que reconstruye la entrada original a partir de esa representación. En el contexto de las deepfakes, los autoencoders pueden aprender las características de una cara y aplicarlas a otra, facilitando la creación de videos donde una persona parece ser otra.
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