"Sed de matar": el atroz plan de dos adolescentes en Inglaterra para asesinar a una chica transgénero
Ambos tienen 15 años y apuñalaron a Brianna Ghey 28 veces porque, según dijeron, tenían “fantasías oscuras”. La víctima era popular en Tik Tok.
El caso es profundamente perturbador por la saña con que se cometió el crimen, pero también porque fue producto del sadismo y la perversidad de dos adolescentes aburridos que tenían “sed de sangre”.
Brianna Ghey, una chica transgénero de 16 años que tenía una presencia importante en Tik Tok, fue asesinada a puñaladas por dos adolescentes que querían probar experiencias nuevas.
El hecho ocurrió en enero de este año en Manchester, Inglaterra, y el caso fue juzgado recién este mes. El tribunal acaba de condenar a los agresores a cadena perpetua, pese a sus edades.
Durante el juicio, que duró tres semanas y causó una honda conmoción en Inglaterra, ninguno mostró el más leve signo de arrepentimiento o de remordimiento por lo ocurrido.
El crimen tuvo una gran repercusión en las redes sociales, donde muchos pedían justicia para la víctima, una joven muy empática con su audiencia.
Un plan macabro
El cuerpo de Brianna Ghey fue encontrado en el Culcheth Linear Park de Warrington, totalmente lacerado y ensangrentado.
La autopsia reveló que el atacante había usado un cuchillo de caza y le había aplicado 28 puñaladas en la cabeza, el cuello, el pecho y la espalda.
Después se supo que la joven había sido atraída a ese lugar con engaños por la pareja de adolescentes, para poder asesinarla.
Los atacantes habían planeado ocultar el cuerpo entre la vegetación del parque, pero fueron descubiertos por dos personas que paseaban a sus perros. Entonces huyeron de la escena.
Sin embargo, la policía pudo identificarlos rápidamente y al día siguiente los detuvieron. Permanecieron en la cárcel hasta la realización del juicio, cuya sentencia fue terminante.
El perfil de los asesinos
La justicia los identifica sólo como la Niña X y el Niño Y, ya que por ser menores no pueden dar sus nombres reales.
Ambos eran amigos desde los 11 años y tenían una relación muy estrecha, de una confianza mutua como para planificar un hecho de este tipo.
Pese a ello, durante el juicio prestaron testimonio y se culparon mutuamente por el apuñalamiento en el parque de Warrington.
El niño llamó a su compañera “sociópata”, mientras que ella sostuvo que él “no era una persona normal” y que siempre “bromeaba sobre bebés muertos”.
Ambos llevaban una vida hogareña aparentemente convencional, iban a la escuela y no mostraban problemas graves. Los psicólogos los definieron en el juicio como adolescentes “inteligentes”, “altamente funcional” y con entornos “normales”.
Pero que a su vez, aclararon los especialistas, ambos tenían “sed de matar”. Además, surgió en el expediente que ella tenía antecedentes por uso y venta de drogas en la escuela.
La trama del crimen
El asesinato de Brianna fue planificado semanas antes. Hubo un plan premeditado que, incluso, lo habían escrito a mano en un cuaderno. El manuscrito fue encontrado en el dormitorio de la menor X después de que fuera detenida.
La pareja de adolescentes, según se supo en el juicio, tenía “una lista de asesinatos” de cinco menores. Brianna no era la primera en el orden.
Había otros cuatro niños a quienes pensaban matar. Uno era un niño descrito como “M”. Otros dos eran enemigos de la chica X.
Una serie de chats perturbadores
Durante el juicio se expusieron los mensajes que se enviaban entre ellos los asesinos, que parecían sacados de una película de terror.
Tanto ella como él parecían disfrutar tramando la forma de asesinar a los compañeros de la escuela. El primero en la lista era un varón al que llamaban “E”. Querían colgarlo de una cuerda en el parque.
Con ese objetivo armaron una cuenta falsa en las redes. "Si matamos a E, ¿puedo quedarme con algunas cosas, un par de dientes y un ojo?”, le escribió X.
Pero el chico se dio cuenta y bloqueó la cuenta. Al día siguiente, como no podían contactar al chico E, buscaron a Brianna, que era más dócil e inocente.
"Si no podemos matar a M mañana, entonces podemos matar a Brianna", le dijo ella. Y él respondió: "Sí, será más fácil y quiero ver si gritará como un hombre o como una niña".
En un principio planearon darle a Brianna una sobredosis de cocaína. Pero como la droga era cara y no tenían dinero, buscaron otra alternativa. “Simplemente apuñalémosla. Es más divertido”, escribió en el chat la chica.
La fiscal Ursula Doyle dijo que, en base a los análisis de especialistas, la relación entre ellos potenció la crueldad que tenían en forma individual. “Tuvieron una influencia mortal el uno para el otro y convirtieron en realidad lo que pudo haber comenzado como fantasías oscuras", afirmó.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario