Estuvo a cargo de la Diócesis local entre 1991 y 2001. Falleció a los 75 años en la localidad bonaerense de Junín.
Un día antes de partir definitivamente de Neuquén para hacerse cargo de la diócesis de Lomas de Zamora, Agustín Radrizzani recibió en su despacho al entonces juez federal Guillermo Labatte quien, en mano, le entregó el sobreseimiento, por él mismo firmado, de una causa que se le abrió en 1997 por acompañar al gremio ATEN en un desalojo por la fueza que había hecho Gendarmería Nacional en la zona de los puentes.
Este miércoles, a los 75 años, a la espera de que se le realice un hisopado tras presentar síntomas de coronavirus, el ya retirado obispo falleció en en el hospital Interzonal General de Agudos de Junín. El deceso impactó en Neuquén no bien se conoció la noticia.
El año pasado el Papa Franciso le había aceptado la renuncia como obispo de la diócesis Mercedes-Luján, tras lo cual se había mudado a un hogar de monjas donde vivía junto a su madre, de 98 años.
“La causa de su muerte fue una insuficiencia respiratoria debido a una neumonía bilateral, mientras se encontraba a la espera de los resultados del hisopado por COVID-19”, precisó su sucesor en Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig.
Radrizzani nació en Avellaneda, provincia de Buenos Aires, el 22 de septiembre de 1944; fue ordenado sacerdote en la Sociedad Salesiana de Don Bosco el 25 de marzo de 1972 en Turín, Italia, por el cardenal Michele Pellegrino, arzobispo de Turín; elegido obispo de Neuquén el 14 de mayo de 1991 por Juan Pablo II y fue ordenado obispo el 20 de julio de 1991.
Tomó posesión de la diócesis de Neuquén el 17 de agosto de 1991; trasladado como obispo de Lomas de Zamora, el 24 de abril de 2001. Asumió aquí el 23 de junio. Promovido a arzobispo de Mercedes-Luján el 27 de diciembre de 2007, tomó posesión e inició su labor pastoral como tercer arzobispo (sexto diocesano) de Mercedes-Luján, el 29 de marzo de 2008. Renunció por edad el 24 de septiembre de 2019.
En un comunicado, el Obispado de Neuquén señaló que su titular, Fernando Croxatto “junto a todo el clero neuquino ruega por su eterno descanso y comunica que en cada misa de hoy (miércoles) y en la del domingo especialmente pediremos todos juntos por el alma de monseñor Radrizzani, quien fue un tan reconocido y querido pastor de nuestra diócesis”.
El sacerdorte Rubén Capitanio, por su parte, recordó la llegada de Radrizzani en 1991.
“Ese día -dijo Capitanio a este diario- Don Jaime De Nevares fue a esperarlo al puente Neuquén-Cipolletti para darle un abrazo de bienvenida. Hoy (miércoles) Don Jaime salió a su encuentro para darle la bienvenida al reino de los cielos”.
En la Justicia
Capitanio también recordó que en ocasión de una declaración indagatoria en 1991 la jueza Margarita de Argüelles “le pidió que identificara a los dirigentes de ATEN que habían ido a cortar el puente. Yo lo acompañé en ese momento y la respuesta de Radrizzani fue que él, bajo ningún punto de vista, se iba a convertir en el responsable de acusar a los trabajadores que legítimamente reclamaban por lo que consideraba justo. Este episodio, del que fui testigo, muestra de qué lado eligió estar el obispo”.
Las redes sociales se hicieron eco del deceso de Radrizzani quen, a lo largo de su extensa vida religiosa como obispo no pasó desapercibido, especialmente en jornadas turbulentas de la historia contemporánea de Neuquén y del país.
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