El lugar permanece inhabilitado, pero se estableció un cuidadoso cronograma para que puedan retirar elementos esenciales.
La explosión en un edificio del centro oeste de Neuquén mantiene fuera de sus hogares a los vecinos de Santa María 340, en tanto los avances técnicos y estructurales determinan que el inmueble sigue inhabilitado. Ante esta situación, la administración del consorcio informó las nuevas reglas para que puedan retirar sus pertenencias.
Según detallaron en un comunicado, se estableció un plan de ingreso restringido y escalonado para que los vecinos puedan retirar únicamente elementos esenciales. El cronograma prevé una hora por piso.
Las reglas incluyen que solo una persona (o dos en casos necesarios) por unidad podrá ingresar, llevando guantes, bolsas de residuos y una lista de objetos a retirar; no se permitirá el uso del ascensor —que fue tapiado tras la explosión—, y queda expresamente prohibido moverse por palieres o departamentos que no correspondan a la unidad de cada vecino. Además, se solicita mantener pasillos y escaleras despejados para evitar riesgos durante el operativo.
Los vecinos ingresarán según el siguiente orden: Piso 5 de 13:00 a 14:00; piso 4 de 14:30 a 15:30; piso 3 de 16:00 a 17:00; piso 2 con horario a coordinar; y piso 1 con planta baja de 18:30 a 19:30.
La intervención de la Municipalidad
El jueves, luego de revisar el lugar de los hechos, la subsecretaría de Obras Particulares de la Municipalidad de Nequuén aclaró dudas respecto a si los vecinos pueden volver a sus departamentos.
El subsecretario de Obras Particulares de la Municipalidad de Neuquén, Luis López de Murillas, confirmó en diálogo con LM Neuquén que el edificio se encuentra deshabilitado para que lo habiten personas, ya que aún no están garantizadas las condiciones de seguridad.
Afirmó que, si bien los primeros indicadores geométricos y físicos de la estructura no indican daños graves, resta un estudio exhaustivo para determinar si los habitantes pueden regresar a sus hogares.
Según contó López de Murillas, el personal de la Subsecretaría de Obras Particulares recién pudo ingresar al edificio durante la mañana del jueves, alrededor de las 9:30. Su objetivo era realizar la primera revisión del edificio de 5 pisos donde ocurrió la explosión y una vivienda familiar contigua.
Las pericias realizadas por los Bomberos confirmaron que la explosión se produjo por una pérdida de gas. Esta mañana, informaron que se produjo una "deflagración", es decir, una combustión violenta provocada por el contacto de una llama con un gran cúmulo de gas.
López de Murillas señaló que la Municipalidad interviene velando porque "todo quede seguro para los bienes y las personas". En caso de ser requerida alguna reparación, volverán a revisar para autorizar las obras a realizar. Agregó que se puede hacer una reparación provisoria para garantizar la habitabilidad lo más rápido posible, aunque depende de la magnitud del daño. El consorcio debe también informar del problema.
"La reparación final podría hacerse ya con la gente viviendo ahí, siempre y cuando se garanticen las condiciones de seguridad", dijo López de Murillas.
Respecto a los servicios, el funcionario dijo que Camuzzi ya restauró el gas para el resto de la cuadra, pero que también deberán realizar sus propios estudios en el edificio para poder cerciorarse de que no hay daños.
Qué hace falta verificar para que los vecinos vuelvan a sus hogares
Según explicó el subsecretario, los próximos estudios para verificar en detalle los daños a la estructura de la construcción dependen del consorcio del edificio. "No debe haber demasiado daño estructural, pero hay que hacer un estudio más exhaustivo", expresó.
El estudio deberá revisar alteraciones en las columnas, ángulos en las uniones de estas con las vigas, fisuras en el suelo, verificar si se expandió la estructura en algún punto, o si hay algún resquebrajamiento en las paredes exteriores. También podrían realizar pruebas de carga en cada uno de los pisos, similares a las que se hacen con los puentes. "Las cuestiones estructurales se verían conservadas, pero hay que corroborarlo con más finura", enfatizó el funcionario municipal.
Según detalló, el consorcio tiene contratados a "conservadores", que se encargan del mantenimiento de los ascensores, que los dejaron fuera de uso inmediatamente. "Tenemos que ver si hoy tenemos algún avance", expresó.
Para realizar los estudios, el consorcio debe recurrir a un profesional habilitado, ya sea un ingeniero o un arquitecto. En caso de alguna afectación, el profesional propone las remediaciones necesarias para que la estructura vuelva a cumplir con las condiciones de seguridad para ser habitable.
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