Una vecina de la cuadra contó detalles impactantes a LMCipolletti. “Hay que ayudar a los chicos porque perdieron todo”, avisa.
El acceso al departamento de Ecuador 1759 permanecía clausurado (cercado) mientras los Bomberos terminaban este martes al mediodía una ardua tarea en el depósito lindero que había comenzado en la medianoche, cuando el recinto de artículos de limpieza comenzó a arder y el fuego se propagó.
En el interior de la vivienda “no quedó nada, los chicos que vivían allí perdieron todo”, contó acongojada Irma, la vecina de al lado. El reporte oficial también lo confirmó: “El fuego afectó la totalidad del dormitorio y cocina comedor; el inmueble sufrió las consecuencias del humo y la temperatura. Pérdidas materiales”.
La mujer, que se nota les tomó cariño a sus jóvenes vecinos, confió detalles increíbles e impactantes de cómo la parejita que vivía allí logró sobrevivir y escapar de las llamas que arrasaron con la vivienda y que los rodeaba de manera peligrosa y amenazante.
“Los chicos que estaban atrás pudieron saltar por arriba del paredón, saltaron los dos junto a su nena porque no podían salir, ya que estaban cercados por el fuego. Entonces saltaron hacia la calle Perú y así huyeron para salvar sus vidas”, aseguró la mujer muy conmovida por la noche de terror que vivieron.
“Se les quemó todo a los chicos, perdieron todas sus cosas y están precisando ayuda”, lamentó la señora que seguramente mantiene el contacto con los damnificados vía celular.
Seguidamente, reveló que se trata de "un matrimonio que alquila acá al lado ya hace más de 9 años, buena gente, gracias a Dios, sé que están sanos, se salvaron de milagro”. Por último dijo desconocer a qué se dedican, pero “el muchacho trabaja y los dos son macanudos”, destacó.
El tremendo incendio
Un gigantesco incendio se desató, por causas que se investigan, durante la medianoche en un depósito de calle Ecuador 1750 y cuando parecía que tras varias horas de batallar con las llamas todo estaba controlado, en la mañana de este martes se reavivó el fuego y personal de Bomberos Voluntarios volvió al lugar para extinguirlo.
El recinto, ubicado en Ecuador 1750, funcionaba como depósito de productos de limpieza y sufrió daños totales por el siniestro. "También hay un par de casas vecinas afectadas, en especial un departamento interno que está pegado. Es que la humareda se expandió y fue un gran trabajo de todo el personal para poder controlarlo", aseguró otra fuente de Bomberos.
Para que se tenga noción de la magnitud del siniestro que se inició a las 00.10, basta con señalar que intervinieron 7 dotaciones de esa institución: 6 de Cipolletti y un móvil cisterna de apoyo proveniente de la vecina ciudad de General. Fernández Oro.
Y otro dato que habla a las claras de las dificultades que presentó el caso es que el mismo se extendió hasta las 5.45, es decir, fueron varias horas de angustia y tensión, en una verdadera noche de terror para ese barrio.
Dramáticos testimonios
Poco después de regresar a su casa, Teresa, de Ecuador 1977, indicó que “estuvimos sin luz” toda la madrugada y en su caso “nos refugiamos en el garage de la panadería familiar, ya que era más fácil escapar desde allí si hacía falta” a raíz del incendio en el depósito.
Por su parte Irma, de esa calle al 1971, reveló que “estuve en piyamas en la vereda de enfrente viendo cómo se quemaba todo y rezando para que las llamas no destruyeran mi casa, si bien lo material es lo que menos importa”.
“Pasamos una noche horrible. Era todo un desorden, gracias a Dios los bomberos trabajaron muy bien sin parar. Teníamos miedo por la panadería familiar, pero al final fue lo más seguro meternos ahí. Estaba todo el barrio y la calle alterada, muy triste, eran impresionantes las llamas, el humo”, declaró Teresa, de 85 años, a LMCipolletti.
Por su parte, también desde la puerta de su hogar, Irma confesó que “fue terrible porque estábamos acostados y nos levantamos al sentir los ruidos de la explosión y las llamas que se acercaban con todo a casa, se quemó arriba un poquito, pero por suerte no la agarró de lleno. Se salvó mi casita, pero se quemaron las de al lado y me da mucha tristeza”, lamentó la señora.
“Yo estaba en piyamas en la calle, lloraba viendo cómo se quemaba todo. No podíamos entrar a la vivienda. Estaba lleno afuera, todos en la vereda, fue terrible. Uno piensa que no se queme la casa, pero lo más importante es que nos salvamos de milagro. Pasaban las llamas para arriba, pensaba que era la mía, fue dramático todo”, finalizó.
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