Misterio en el norte neuquino: una figura humana, luces raras y un relato estremecedor
Mauro Alarcón describió como llegó a filmar el fenómeno paranormal durante el trayecto de tierra que une Loncopué con El Huecú. Mirá el video.
Hay relatos de personas que aseguran haber visto fantasmas o figuras extrañas mientras conducían por rutas desérticas o rurales, especialmente de noche. Y muchos de esos sucesos parecen no tener una explicación racional. Es creer o reventar. No hay muchas vueltas que darle. Es el caso de Claudio y Mauro Alarcón (h), trasportistas que surcan siempre la Ruta Nacional 40 en plena noche y que desde hace más de una década trasladan gente a distintas localidades del norte neuquino.
Es mayo, son las 5 de la mañana y la dos trafic circulan a una velocidad de 30 kilómetros. El camino de ripio está muy complicado y además siempre queda alguna que otra roca que puede dañar el vehículo. No será una noche como cualquier otra. Principalmente para Mauro.
Al joven neuquino lo moviliza una luz mientras conduce su transporte. Decide tomar su celular y captar esa luminosidad que aparenta ser un ovni que pareciera que lo acompaña en el medio de la nada. En cuestión de segundos lo inexplicable: en el margen derecho de la ruta, Mauro desvía su atención al cielo y filma una figura de forma humana que se mueve y luego se queda estática ante el paso de la trafic.
Pasaron dos meses de ese episodio y Alarcón (h) recién ahora se atreve relatar lo que vivió y pudo ver. Únicamente el hecho lo había compartido con su familia y sus allegados.
“Iba filmando y siguiendo la luz que se puede ver en el fondo en el video. Parecía un ovni hasta que de repente apareció eso (por la imagen o figura captada) y no supe cómo reaccionar, pero seguí filmando. No me dio miedo, me dio más intriga, curiosidad. Un rato después caí que había filmado algo raro, turbio”, contó Mauro
Espectro suelto
“Esa aparición se dio en el trayecto de tierra que une Loncopué con El Huecú (Ruta Provincial 21) y fue a las 5.22 de la mañana, según el registro que quedó en el celular. Ese día se los mostré a los pasajeros (venían todos durmiendo en el momento del encuentro fantasmal) y todos estaban convencidos de que había filmado un ente, pero no deja de ser raro”, detalló.
La localidad de El Huecú se encuentra sobre la ruta provincial 4, en el departamento Ñorquín, al noroeste de la provincia de Neuquén. Se ubica a 30 kilómetros de El Cholar, a 60 de Loncopué, a 90 de Chos Malal y a 370 kilómetros de Neuquén Capital.
“No conozco ningún colega o gente particular que le haya pasado lo mismo. A veces estas historias no se cuentan mucho, Capaz que en el pueblo (El Huecú) puede haber gente que haya tenido algún tipo de experiencia”, acotó.
Al pasar a describir ese fenómeno paranormal aseguró que la figura que tomó tiene forma de humano. “Cuando la vi se me vino a la cabeza la Virgen, pero parece un hombre con una túnica. De alto tenía como dos metros y medio. Al principio la figura se mueve y después se queda quieto mirando la trafic. No pude ver bien si realmente tenía rostro y brazos. Era como si la figura estuviera dentro de esa espacie de túnica. Era como una moja, no sé qué era”, aseguró.
En su arribo a la localidad de El Cholar. Mauro le compartió el video a su padre. “Él conoce a un montón de gente y se lo reenvió algunas personas. A los pasajeros les impactó porque se puede ver bien que hay algo”, acotó.
El año pasado, el neuquino tuvo otra experiencia que también le llamó mucho la atención al detenerse con su rodado. “Mi viejo (Claudio) ya había hecho una parada y luego llegué yo. Esta vez él no se bajó. Por radio me avisó que lo pasara. Como el camino es una zona de tierra y después de precipicios iba a paso de hombre. Y escucho que me golpean tres veces la camioneta”, relató.
“Eran las seis de la mañana y estaba todo de noche. Me comunico por radio con mi papá y le pregunto si había golpeado la trafic. Y me responde que ‘no’. Después veo por el espejo que me hacía seña con la mano”, resaltó.
Luego, Mauro le consultó a sus pasajeros si habían escuchado los golpes y todos les respondieron que sí. “Evidentemente, pasan cosas raras en esa zona porque me bajé a verificar la trafic junto al otro chofer que me acompañaba y no había marca. Tampoco había nada debajo. A esa hora y con el frío que hace no andaba nadie y todos los pasajeros no dudaron al repetirme que había golpeado la chapa”, explicó.
En el contexto de las creencias populares, las almas en pena son espíritus de personas fallecidas, que aún no pueden encontrar su descanso en paz. Las mismas persisten entre el mundo de los vivos y muertos. “Creo en estas cosas y puede ser que sea un alma en pena o ente que quieren llamar la atención. Por esa ruta (la provincial 4), ha ocurrido muchos accidentes por exceso de velocidad en la parte de precipicios. Ahora están trabajando y removiendo todo para asfaltarla”, sostuvo.
Zona de avistaje y el caminante de Pozo Gualicho
En la inmensidad y claridad del cielo del norte de la provincia es frecuente que la gente puede divisar satélites o auroras boreales y, porque no, algún objeto volador no identificado. “Lo que si puede apreciar varias veces son los meteoritos, cometas de color verde con sus estelas de fuego. A veces pasan rápido y otras veces más despacio. También es común ver luces que parpadean e iluminan mucho como si fuesen de un auto pero después se apagan. Satélites es muy común ver en el cielo. Siempre es como que se ven cosas raras”, aseguró.
En un trayecto que va Chos Malal, uno de los choferes que tenían Mauro y su papá avistaron varias luces que se movían como “mosquitos”. “Iba manejando el chofer (Genaro Fernández) porque yo iba descansando. Mi viejo se comunicó por radio y nos avisó sobre luces raras que se movían en el cielo. Paramos las trafic y las luces daban vueltas como si fueran mosquitos. Eran cinco. Pero estas cosas cuando las contás casi nadie te cree. Pero el norte neuquino está lleno de misterios, de hecho tenemos el mirador de avistaje de ovnis en Las Ovejas”, recordó.
Entre otras de las historias que tiene que ver con lo paranormal, Mauro y su padre, en uno de los tantos viajes, se toparon con un hombre que iba caminando solo en la ruta en plena temporada de invierno. Lo llamativo es que la persona, ante las bajas temperaturas, solo iba abrigado con un sobretodo.
“Entre Zapala y Loncopué está Pozo Gualicho (localidad ubicada en la ruta provincial 21) y durante invierno, años atrás, vimos con mi papá un hombre caminando por la ruta. Iba por mi mano y lo tuve que esquivar mal. Me di cuenta de que no había ningún auto tirado, ni caballo. Era tipo tres, cuatro de la madrugada, hacía un frío terrible y se apareció de golpe”, reveló.
La historia toma más valor y dramatismo con el relato que le dio un policía de Zapala a Claudio Alarcón, quien "levantó" al agente en su auto y le preguntó por el caso. “Me contó un policía que una vez lo llevó y se bajó antes de llegar a Loncopué. El tipo una vez le dijo que si necesitaba algo que pasara por la Municipalidad de Loncopué, que él trabajaba ahí. Cuando este policía fue a la municipalidad vio una foto de él y cuándo preguntó por ese hombre le dijeron que esa persona estaba muerta”, confesó Claudio.
“El hombre que yo vi en la ruta fue un hombre que vestía traje, zapatos que resaltaban, un sobretodo. Tres veces lo vi antes y después de pandemia. Este hombre siempre te piden que lo lleven y que lo dejen cerca de Loncopué”, dijo. Mauro reveló que mira muchos Podcast sobre relatos paranormales y quizás por eso no tuvo miedo cuando se le presentó esa supuesta presencia a un costado de la ruta.
“Hay muchos relatos en todas partes del mundo. A muchos testimonios de camioneros que han visto cosas raras. Creo que hay seres que te quieren llevar y otros ayudar, proteger. La mayoría de gente que viaja sola, al menos una vez, ha tenido una experiencia paranormal en algún viaje”, opinó.
Búho blanco
En la mayoría de las culturas, el búho blanco se considera un emblema de la sabiduría y la inteligencia. Se dice que es capaz de cambiar su forma y convertirse en humano. Con sus ojos anchos y cuello flexible, es capaz de ver lo que otras personas no pueden.
“He visto en tres oportunidades un búho blanco. Es hermoso y siempre lo vi por la noche. No es común en la zona y tampoco sabía que podía llegar a existir acá. Eso es otra de las cosas raras que hemos visto”, aseguró Claudio, que desde hace 13 años traslada personas al norte. “Su cabeza es grande y el tamaño del cuerpo es como el de una águila Mora. Cuando abre sus alas debe tener un metro de extensión”, describió.
“Son historias que vivimos nosotros y otra gente. Son historias que se cuentan y yo puedo afirmar que vi a ese hombre con traje, zapatos tipo charol y sobre todo. Y coincidió con el de otra persona que ni conocíamos como es el caso del policía. Creo que hay un plano terrenal y otro espiritual. Todos somos energías y cuando se deja este plano quizás el alma queda dando vuelta y también puede descansar. Hay como muchas teorías. Algunas personas tienen más desarrollado un sexto sentido y pueden llegar a interactuar con estos seres o sentirlos, escucharlos. Creo que hay que tener mucho respeto cuando pasan estas cosas y en el norte neuquino está lleno", concluyó.
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