La semana pasada inauguró y en estos días se disparó la demanda por el Día de la Independencia de Chile. La historia de Priscila, de RRHH a emprendedora.
Mientras tantos vecinos adquieren neumáticos, tecnología y otros preciados objetos cuando viajan a Chile, ella se trajo de aquella escapadita una simple pero valiosa receta. Y ahora espera sacarle el “jugo” y hacer negocio con las “deliciosas y llenadoras” empanadas chilenas que en el marco del Día de la Independencia del vecino país ya son furor en Cipolletti.
Priscila, una joven de nuestra ciudad “apasionada de la gastronomía” y a la vez amante del país trasandino, estuvo en marzo “visitando el sur de Chile” y allí conoció a una simpática “abuelita que vendía un pan riquísimo” y se brindó por completo con ella.
Siempre audaz y emprendedora, ese sería su puntapié inicial, la fuente de inspiración para hoy llenar “fuentes”, valga la redundancia, y bandejas con sus manjares chilenos que elabora en Cipolletti, haciendo honor a la tradición familiar pues “mis papás siempre tuvieron rotisería en la calle La Esmeralda”.
Y con las empanadas chilenas como su producto estrella, que lanzó hace una semana en su flamante emprendimiento Antojo Chileno. Por estas horas, a raíz de la fecha festiva, crece la demanda y trabaja sin descanso.
Estudió Recursos Humanos (RHH) y trabajó “siete años en importantes empresas de la zona”. Hasta que en el 2020, a comienzos de la pandemia, “tomé la decisión de emprender, comencé haciendo comidas vegetarianas, después incorporé viandas y pastelería keto (postres y productos horneados diseñados para la dieta cetogénica, utilizando harinas bajas en carbohidratos como la de almendras o coco, y endulzantes como stevia o eritritol), y ya a partir del 2024 dedicada al 100% a la pastelería”, repasa su incipiente trayectoria laboral y comercial.
Tras aquel contacto con la generosa anciana chilena, de regreso a nuestra ciudad “lo primero que hice fue probar la receta y salieron espectaculares. Hice las hallullas, así se llaman allá (acá le decimos ayuyas). Subí fotos a mi IG histórico de la pastelería y automáticamente me empezaron a preguntar, ¿Pri haces para vender?, ¿cuándo te puedo pedir? Así que ofrecí y largué una venta, fue un éxito. Lo hice un par de fin de semanas”, cuenta cómo fue de a poco incursionando con la comida chilena.
La fórmula del éxito de las empanadas chilenas
“Al tiempo sumé marraquetas, otro pan típico chileno y hace poquito lancé las empanadas de pino(así se le llama al relleno de carne). Son típicas chilenas que a diferencia de las argentinas, son muy grandes, de forma cuadrada, de horno con masa casera, muy jugosas y la característica principal es que lleva un trozo de huevo duro y una aceituna. En promedio la gente come 2, si sos de buen apetito a lo sumo 3…”, revela el secreto y las particularidades.
Se sorprendió gratamente por la respuesta del público que “no paró de pedir” y entonces, con astucia y olfato, decidió ofrecerlas en redes sociales.
“Abrí un Instagram exclusivo, como nombre elegí Antojo Chileno porque ‘pega y es conciso’. Ofrezco empanadas, pan (hallullas y marraquetas) y postres. Cómo me gusta innovar y sumar, pronto estaré incorporando más productos típicos de la gastronomía chilena”, avisa quien se crió en las 400 viviendas y actualmente reside en el barrio CGT con su mamá y su hermano menor (“somos 3, yo soy la del medio”).
En cuanto al precio, asegura “salen $ 2.500 cada una pero son grandes y llenadoras”, recalca.
Extraña a su padre, quien “falleció en 2020 por Covid” pero además de valores, el hombre le dejó el legado de la cocina. “Siempre se hizo todo casero en casa. Como buena emprendedora que siempre estás buscando que más hacer, cual es la necesidad del cliente es que abrí hace una semana el IG de Antojo Chileno para separarlo de mi IG de pastelería (@pm.cipo). Por lo pronto no tengo local propio pero una siempre aspira a más… Igualmente aclaro que nunca estudié gastronomía, más bien es algo que me apasiona, heredé de mi papá el lado salado y de mi mamá lo dulce, me gusta cocinar ambas especialidades”, señala sobre la influencia en este prometedor presente de esos referentes que le transmitieron ciertas habilidades.
Atenta a todo, ahora espera sacarle provecho a una fecha especial en Chile. “Este jueves 18 de septiembre es el Día de la Independencia en Chile, son días festivos allá, esperan todo el año esta fecha. Todo el mundo pone la bandera en su casa en un mástil, de lo contrario los multan, hacen comidas típicas, fiestas que se llaman fondas donde van las familias a comer, bailar, divertirse. Y acá nos vamos a sumar con las empanadas más ricas para la comunidad chilena y vecinos en general”, adelanta mientras saca del horno una docena.
Priscila cantó “Pri”, es pionera en la especialidad culinaria en nuestra ciudad y sus empanadas chilenas ya son furor.
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