Entre otras variables que vulneran a las mujeres, personal de la Subsecretaría de Mujeres de Neuquén analizó si las víctimas trabajan o no y a qué se dedican.
Durante el primer cuatrimestre del año, personal de la Subsecretaría de Mujeres recibió 86 casos de violencia. Detrás de cada uno, hay una víctima que sufrió golpes, insultos, maltrato, humillación. También violencia económica, sexual y laboral. Hubo asistencia para ellas, quienes a su vez pasaron por un proceso de admisión supervisado por un equipo de profesionales que ofreció información y analizó el riesgo de vida.
¿Qué edad tienen, en promedio? ¿Qué tipo de violencia sufrieron? ¿Cómo llegaron a denunciar? ¿Estudian, trabajan, tienen hijos?
De acuerdo al informe elaborado y al que accedió LMNeuquén, la mayoría de las mujeres que son víctimas, trabajan. Pueden ser empleadas domésticas que trabajan en casas particulares o personal de limpieza tercerizado (23,6%) y empleadas de la administración pública (18,2%). Más abajo, le siguen en importancia el trabajo en educación (10,9%), en comercios (7,3%), Por cuenta propia (7,3%) y en el cuidado de personas mayores (7,3%).
En el área de Atención integral a mujeres en situación de violencia de género se recibieron 380 consultas emergentes, todas las cuales recibieron asesoramiento jurídico.
En tanto, las mujeres que manifestaron no trabajar (26,7%) están desempleadas, son amas de casa o jubiladas. "Las tareas de cuidado no son remuneradas o bien no están económicamente activas", advirtieron en el informe. Los datos son de gran utilidad porque reflejan la vulnerabilidad a la que pueden estar expuestas por falta de independencia económica. Programas o políticas que empoderen a las mujeres con un trabajo sustentable puede ser la clave para salir del círculo de la violencia.
Como otro factor de gran vulnerabilidad, llama la atención el bajo porcentaje de mujeres víctimas con estudios completos. Solo el 4,5% cursó nivel primario, el 12,8% el nivel secundario y el 9,3% el nivel superior. De los casos restantes no se disponen datos, ya que este registro corresponde a indicadores incorporados en los últimos meses.
El promedio de edad de las mujeres que ingresaron durante el primer cuatrimestre es de 38 años.
En relación a la composición familiar de las mujeres que ingresaron, más de la mitad de las mujeres tiene hijos/as a cargo (76,7%). En el desglose, resulta que el 34,8% tienen uno solo, el 16,7% dos hijos, el 19,7% 3 hijos, y el 28,8% 4 hijos o más.
Otro indicador relevante tiene que ver con las condiciones materiales de vida, si tienen casa propia (34,1%) o alquilan (20,7%). Si embargo, los datos no están completos porque fueron incorporados en los últimos meses. Mayoritariamente cuentan con el servicio de gas, electricidad y agua, por arriba del 70%, en cada caso.
Qué se dice de los agresores
Respecto de las personas señaladas como agresores, se trata de hombres mayores de edad. Solo se recibieron cinco consultas referidas a mujeres que ejercen violencia, y de ellas, solo dos fueron incorporadas como admisiones. De los datos recabados se desprende que el 47,7% de los agresores trabaja y el 10,5% se encuentra desempleado. Se trata de una variable en construcción por lo que el porcentaje restante se encuentra sin información. Por último, el 20% de los agresores presentan algún tipo de consumo problemático en relación al alcohol, las drogas o ambas.
Cómo ingresan las denuncias
Un dato interesante es que, del total de los ingresos, el 75,6% de las mujeres denunciaron a su agresor de forma espontánea. Es decir, llegaron por voluntad propia hasta la subsecretaría, tal vez porque siguieron el consejo o la recomendación de una vecina o un familiar; por haber visto un afiche o recibir un folleto en su barrio o participar de una taller de violencia de género laboral dictado por este organismo y a partir del cual se contactan con la Casa Integral de las Mujeres “Aliwenko”. Los ingresos provenientes de refugios constituyen el 5,8%, Asistencia previa el 4,7%, Línea 148 el 4,7%, Oficina de Violencia el 4,7% y Juzgado de Familia 3,5%.
Durante la primera entrevista a las mujeres que acuden a la Casa Integral de las Mujeres “Aliwenko”, el equipo de profesionales recaba una serie de datos sociodemográficos que permiten elaborar informes regulares. A mediados del primer cuatrimestre se incorporaron nuevos indicadores a estas fichas de registro por lo que algunas de ellas se encuentran categorizadas como “Sin datos”. Sin embargo, los datos que hasta la fecha pudieron recabarse permiten igualmente delinear perfiles y tendencias para considerar en futuros informes.
Tipo de violencia declarada
Respecto del total de casos ingresados durante el primer cuatrimestre, se registraron en mayor proporción casos que involucran violencia física (41,4%) y violencia psicológica (37,9%). En menor proporción, pero no menos importante, también ingresaron casos de violencia económica (10,3%), violencia sexual (6,9%) y violencia laboral (3,4%). Cabe señalar que muchos casos involucran más de un tipo de violencia de manera simultánea.
Del total de casos ingresados, el 63,2% identifican a la ex pareja o exmarido como el agresor, lo que señala la importancia de hacer énfasis en estos vínculos para trabajar sobre la problemática de la violencia de género.
En el 51,2% de los casos las mujeres han realizado una denuncia, el 42,9% no realizó ningún tipo de denuncia, y del 6% restante no se cuenta con datos.
Del total de 86 casos ingresados, 34 poseen medida cautelar, es decir, el 29,24% de los ingresos. A su vez, de esas medidas, sólo 2 fueron renovadas.
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