Las condiciones geográficas y climáticas hicieron que se demorara la fundación de la primera capital.
Siempre es bueno aprovechar las efemérides de la provincia de Neuquén para profundizar en hechos poco conocidos que muchas veces quedan perdidos en la historia.
Pues bien, el historiador Ricardo Koon nos recordó a través de su libro Acontecimientos y protagonistas de la historia de Neuquén, que este miércoles se cumplen 138 años de la designación del primer juez de Paz del departamento Campana Mahuida. Si bien no es importante el nombre ni el cargo de aquel servidor, sirve esta efeméride para recordar que Campana Mahuida, un pequeño paraje ubicado a orillas del río Agrio, fue el primer lugar elegido para instalar la capital del territorio, aunque el destino y las dificultades climáticas hicieron que la sede administrativa del territorio pasara por otros dos lugares hasta finalmente asentarse en Chos Malal.
Las crónicas de la época indican que el invierno de 1886, dos años después de que el gobernador Manuel Olascoaga eligiera a Campana Mahuida, fue uno de los más crudos que se recuerdan y esto motivó al gobernador a instalar provisoriamente la capital en el paraje Codihue, que por aquellos años formaba parte de la línea de fortines. Dos meses después, con la llegada de la primavera, las autoridades levantaron el “campamento capital” y regresaron a Campana Mahuida para seguir con el proyecto original, pero las condiciones geográficas convencieron al gobernador de que mejor sería trasladar el asentamiento hasta Ñorquín, nuevamente de manera provisoria.
En este paraje funcionó la sede de gobierno y hasta se celebraron las primeras elecciones municipales, hasta que Olascoaga encontró el lugar indicado para asentar la nueva capital: fue Chos Malal, y desde 1887 hasta 1904 fue la primera capital “oficial” del territorio de Neuquén.
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