El candidato de del radicalismo arrasó en la votación y se convirtió en nuevo gobernador. La elección cambió de colores el mapa político nacional.
El año 2023 está atravesado por las elecciones en todas las provincias del país. En este contexto, este domingo Maximiliano Pullaro, del partido radical, arrasó en las generales y se convirtió en el nuevo gobernador de Santa Fe. Luego de 60 años, esta fuerza vuelve al poder en la provincia.
Si bien la tendencia inicial del año electoral marcó una continuidad de los oficialismos, las generales en las últimas localidades podrían mostrar también un apoyo considerable al cambio. Este último punto quedó reflejado en las provincias del centro del país. En San Luis, el peronismo perdió una hegemonía de décadas en manos de los Rodríguez Saá ante un exaliado, el exgobernador Claudio Poggi. En San Juan, Marcelo Orrego puso fin a 20 años de gobiernos del PJ que tuvieron como figuras exponentes en las últimas décadas a Sergio Uñac y José Luis Gioja, que fueron enfrentados.
Neuquén fue la primera elección y también marcó un cambio de época. En un escenario parecido al de San Luis, un exmiembro del Movimiento Popular Nequino -que gobierna desde hace 60 años-, Rolando Figueroa, logró imponerse a la estructura local con un apoyo más que amplio: desde el propio Mauricio Macri hasta sectores del peronismo. Allí, Larreta también se anotó un triunfo, ya que la modalidad en la que se construyó políticamente estuvo asociada al diálogo y al acuerdo con varios espacios.
Diez provincias apostaron a la continuidad de los oficialismos
En diez de las trece provincias que ya eligieron sus próximos gobernadores se apostó por la continuidad de las gestiones. Estos fueron los casos de Gildo Insfran (Formosa), Martín Llaryora (Córdoba), Osvaldo Jaldo (Tucumán), Ricardo Quintela (La Rioja), Gustavo Sáenz (Salta), Sergio Ziliotto (La Pampa), Alberto Weretilneck (Río Negro), Hugo Passalacqua (Misiones), Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
Mientras tanto, en seis provincias continuará gobernado el PJ. En cuatro de ellas, el sector tradicional. En La Rioja, Ricardo Quintela logró su reelección holgadamente, con el 50,63%, casi 20 puntos más que Felipe Álvarez (JxC). La Pampa también vio a su gobernador reelecto; Sergio Ziliotto sacó más del 45% de los votos, aunque hubo un avance de la coalición opositora que con Martín Berghongaray obtuvo el 42%. En Formosa, Gildo Insfrán logró su octava reelección con casi el 70% de los votos. Mientras que en Tucumán, el amplio triunfo de Osvaldo Jaldo implicará la continuidad del proyecto de Juan Manzur.
A su vez, en Tierra del Fuego, Gustavo Melella (FORJA), más cercano al kirchnerismo, logró su reelección en primera vuelta con el 53% de los votos. En tanto, en Córdoba hubo una ajustada elección en la que triunfó Martín Llaryora, cercano al gobernador Juan Schiaretti -que competirá por la presidencia dentro de un peronismo no kirchnerista- tan sólo tres puntos por encima del dirigente del PRO, Luis Juez, apoyado por Patricia Bullrich.
Por otra parte, en Salta, Río Negro y Misiones continuarán gobernando partidos con fuerte identificación con sus provincias. Gustavo Sáenz, de Identidad Salteña, logró ser reelecto con un apoyo de más del 47% de la población. En Misiones el Frente Renovador de la Concordia logró un contundente 65% de los votos de la mano de Hugo Passalacqua. En segundo lugar, lejos, quedó Juntos por el Cambio, con el 26,57% de los votos.
Mientras que en Río Negro, Alberto Weretilneck volverá a gobernar y, de esta manera, también el frente Juntos somos Río Negro. Por el lado de Juntos por el Cambio, el radicalismo continuará liderando los destinos de Jujuy. Carlos Sadir fue electo como el sucesor de Gerardo Morales, candidato a vicepresidente de la fórmula que comparte con Larreta, con el 49,25% de los votos. Allí el Frente de Todos fue duplicado tras el 22,32% de Rubén Rivarola.
En Santa Cruz, el diputado nacional y secretario general del sindicato petrolero Claudio Vidal se convirtió en el nuevo gobernador y puso fin a 40 años de peronismo de los cuales 32 estuvieron marcados por la impronta del kirchnerismo en el lugar de su génesis.
Tras las PASO, Mendoza y Chaco podrían modificar el panorama
En Mendoza, el 11 de junio hubo triunfo de Juntos por el Cambio y podría seguir gobernando el radicalismo, nuevamente en manos de Alfredo Cornejo, que venció en la PASO a Luis Petri, compañero de fórmula de Bullrich. En caso de consumarse el triunfo del dirigente radical, será otra continuidad de los oficialismos en las Elecciones 2023.
En Chaco, que registró hasta el momento la menor concurrencia provincial de votantes (60%) a una elección provincial y la derrota en las PASO del oficialismo pejotista liderado por Jorge Capitanich, con un notable impacto del caso Cecilia Strzyzowski, podría culminar con ser la cuarta provincia donde no continúa en el poder el oficialismo. Leandro Zdero será quien busque dar el batacazo. De todos modos, el peronismo fue divido en cuatro listas, las cuales sumaron el 50% de los votos, mientras que las dos de JxC, casi el 43%.
Tras todos estas continuidades y cambios, el mapa político argentino se mmodificó y lo podría seguir haciendo luego del próximo 17 de septiembre con las elecciones en Chaco y el 24 con las de Mendoza.
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