Cámaras muestran al único sospechoso en el lugar, una hora después de que balearan a un mecánico al confundirlo con otra persona. Preventiva por 6 meses.
El único acusado por el crimen de Jonathan Prim, el mecánico que fue asesinado por error el 8 de septiembre en Trelew, quedó detenido con prisión preventiva tras ser imputado formalmente en la causa. La decisión fue tomada por el juez Fabio Monti durante una audiencia realizada este lunes en los Tribunales de la ciudad de Chubut.
El fiscal general Omar Rodríguez presentó la acusación sustentada en imágenes de cámaras de seguridad que fueron clave para identificar a Alexis Maximiliano Smith como presunto autor del disparo que terminó con la vida de la víctima, quien estaba trabajando en la vereda de su casa junto a uno de sus hijos y fue confundido con otra persona. Hubo un detalle determinante: el presunto asesino habría vuelto al lugar poco después para verificar su error.
Los familiares de Prim vienen siguiendo de cerca el desarrollo del proceso judicial en busca de justicia, y estuvieron presentes en la audiencia en la que el fiscal presentó la reconstrucción del caso en base a tres videos tomados por cámaras de vigilancia, entre otros elementos.
Durante la audiencia, el fiscal Rodríguez explicó que "la conducta imputada a Schmidt se enmarca prima facie en el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego", conforme a los artículos 79, 41 bis y 45 del Código Penal.
Además, precisó que cuenta con varias pruebas que fortalecen la acusación: además de las imágenes de video, que según explicó detallan el recorrido seguido por Schmidt después del ataque, hay testimonios de al menos tres testigos presenciales que también permiten sostener con criterio la probabilidad de su autoría.
El recorrido del presunto asesino en Trelew
Según lo que pudieron dilucidar hasta el momento, el hecho ocurrió cerca de las 14:50 en el barrio Los Pensamientos. Schmidt se desplazaba en una moto Corven y después de dejar a su hijo en la casa de su pareja, continuó circulando por la calle Gales.
Al llegar al cruce con Gualjaina, descendió del vehículo y sacó un arma de fuego, presuntamente un revólver calibre 38. Desde esa posición apuntó hacia la vivienda de la familia Prim y efectuó uno o dos disparos.
Uno de los proyectiles alcanzó al mecánico, que en ese momento estaba reparando el motor de una camioneta estacionada frente a su domicilio, con el capot abierto. Prim recibió un impacto en la axila derecha.
Tras el ataque, Schmidt volvió a subir a la moto y escapó por calle Gales, doblando posteriormente en calle Cholila rumbo a la casa de su pareja. Los familiares y vecinos trasladaron de inmediato a la víctima al hospital zonal de Trelew, donde falleció debido a la herida recibida.
La autopsia determinó que la causa del deceso fue una "interferencia mecánica del proceso respiratorio debido al paso del proyectil de arma de fuego".
El regreso al lugar del crimen
Un detalle perturbador surgió de los registros fílmicos: Schmidt habría vuelto una hora más tarde al lugar del homicidio.
Según se supo, pasó otra vez en la moto, a baja velocidad, cuando el área ya estaba acordonada por la policía, como si quisiera constatar lo que había sucedido y acaso verificar si, efectivamente, había matado por error.
De algún modo, eso mismo lo estaba llevando a cometer otro, que terminaría con su posterior detenció. Sucede que fue en ese segundo registro cuando las cámaras captaron tatuajes en sus manos y piernas, que coinciden con los del acusado y resultaron clave para identificarlo como el presunto asesino.
Rodríguez argumentó la existencia de riesgos procesales, particularmente el peligro de fuga y la posibilidad de entorpecimiento de la investigación que podría ser causado por la influencia del imputado sobre testigos y la falta de recuperación, hasta el momento, del arma homicida.
Considerando las "circunstancias especialmente graves del hecho", el daño irreparable generado y la expectativa de una pena severa, el equipo fiscal solicitó la apertura formal de la investigación y la implementación de una medida de coerción preventiva durante el desarrollo del proceso judicial.
El defensor particular, aunque sostiene una teoría diferente a la fdel iscal sobre los hechos, no realizó objeciones al pedido y en consecuencia, el juez Fabio Monti resolvió abrir la investigación conforme a la imputación provisoria y dictó la prisión preventiva de Schmidt por seis meses.
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