Más de cien regantes de Tricao Malal se unieron para limpiar los canales de riego
Participaron vecinos de más de 80 años, un testimonio de vitalidad y pasión de la comunidad por la tierra y el trabajo agrícola. Limpiaron más de 15km a pala.
En un esfuerzo conjunto y con un fuerte espíritu comunitario, los chacareros de Tricao Malal han estado trabajando durante tres años en la limpieza de los canales de riego que abastecen a sus chacras. Esta iniciativa, impulsada desde el área de Producción del municipio local, busca fomentar la producción agrícola y empoderar a los productores locales.
La limpieza de los canales de riego es una tarea fundamental para garantizar el aprovechamiento total del recurso hídrico y asegurar una producción agrícola sostenible en la región. Los chacareros han asumido la responsabilidad de realizar esta tarea, lo que les permite tener un mayor control sobre su propia producción.
Mientras tanto, la provincia envía fondos para la limpieza de los canales, pero estos recursos se utilizan de manera estratégica para la realización de obras de arte que mejoren la conducción del agua. Estas obras incluyen la construcción de alcantarillas, puentes y otras estructuras que permiten un flujo eficiente del agua a través de los canales, algunos de los cuales superan los cinco kilómetros de longitud.
Al respecto el ingeniero agrónomo Damián González, quien trabaja para el área de producción de la Municipalidad de Tricao Malal en su contacto con LMNeuquén informó que “el gobierno provincial da un aporte para la puesta en funcionamiento de los canales de riego de toda la localidad y desde hace un par de años lo que se viene haciendo es que los regantes realicen la tarea de limpieza y los fondos se utilizan directamente para obras de infraestructura para mejorar el sistema de riego”. La colaboración entre los chacareros y el gobierno provincial ha permitido optimizar el uso de los recursos y promover el desarrollo sostenible en la región.
Comunidad
“La importancia de esta experiencia comunitaria es justamente que no se utiliza la plata para pagar personas que limpien los canales sino que la misma la hacen los propios regantes. Eso permite que los recursos económicos vayan destinados a mejorar todo el sistema de compuertas, alcantarillas, puentes canales y partidores para mejorar la eficiencia de conducción de los canales”, afirmó González.
Por su parte Roberto Vázquez, titular de producción municipal, indicó a su vez que esta iniciativa es un ejemplo de cómo la comunidad puede trabajar unida para lograr objetivos comunes y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
En este sentido comunicó que entre los dos canales más importantes y sus ramales suman un aproximado de 30 km, de los cuales un 65% se limpió a pala de manera manual. “ Nosotros contamos con dos arroyos principales, el arroyo El Liuco y el arroyo Tricao Malal, ambos afluentes del río Curi Leuvú. Desde El Liuco funciona un canal principal que se reparte en dos ramales, ramal Pampa y ramal Centro y abastece a 140 productores”, contó el funcionario municipal. Añadió que “desde el arroyo Tricao Malal tenemos dos canales. El canal de El Alto que abastece a 45 productores y canal del Bajo que abastece a una cantidad similar”.
Pasión por la tierra
En un gesto que inspira y conmueve, más de cien vecinos de Tricao Malal se unieron para limpiar los canales de riego que abastecen a sus chacras, utilizando métodos tradicionales y un sentido de pertenencia inigualable. Un video reflejando esta experiencia comunitaria fue publicado el último sábado por el sitio Tricao Malal Noticias y se volvió viral en el norte neuquino cosechando cientos de comentarios en los que se destacó lo exitoso de este modo de trabajo y que sin dudas puede motivar a otras comunidades que buscan promover el desarrollo agrícola y la gestión sostenible de los recursos hídricos.
Sin embargo lo que más llamó la atención de esta iniciativa es la participación de vecinos de más de 80 años, que con su esfuerzo y dedicación, han demostrado que la pasión por la tierra y el trabajo agrícola no tiene edad.
Con palas y herramientas manuales, estos adultos mayores trabajaron junto a sus vecinos más jóvenes para limpiar los canales y asegurar el flujo de agua necesario para la producción agrícola. “La impronta que han dejado estos vecinos cargados de experiencia y sabiduría nos recordó la importancia de valorar y preservar las tradiciones y de cómo estas demostraciones de sentido de pertenencia pueden ser una fuente de inspiración para las generaciones más jóvenes”, remarcó Vázquez. Por último recalcó que “esta iniciativa es un ejemplo de la economía circular en acción, donde la comunidad se une para trabajar la tierra y producir de manera sostenible”.
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