La ministra de Salud de Neuquén destacó el indicador histórico de 4,67 por mil. Dijo que es un reflejo del viejo plan de Salud de los '70 con Felipe Sapag.
La ministra de Salud, Andre Peve, se refirió a cómo la provincia de Neuquén alcanzó la tasa de mortalidad infantil más baja de la historia, que llegó al 4,67 por mil el año pasado y dijo que “es comparable a las tasas de otros países desarrollados, de potencias mundiales”.
La funcionaria provincial, en diálogo con LMNeuquén, sostuvo que llegar a ese indicador no fue una casualidad, sino fruto de un trabajo que complementa la inversión, recurso humano y planificación en la etapa temprana del bebé, que es la más delicada en el proceso de crecimiento.
La cifra la dio a conocer este lunes el gobernador Omar Gutiérrez durante una conferencia en Paseo de la Costa, y luego Peve dio detalles del indicador.
“Para nosotros esto es un logro histórico, porque justamente esta tasa de mortalidad infantil es la más baja de la historia de la provincia y entiendo que del país y también cuando uno mira otros países, por ejemplo, a países desarrollados que son potencias mundiales. Por ejemplo, en 2020 Estados Unidos tenía una tasa de mortalidad de 5,7 por mil, o sea que nosotros estamos en tasas similares a las primeras potencias mundiales”, indicó la funcionaria.
Peve ponderó también el sistema de Salud de la provincia, en la conclusión del indicador bajo de mortalidad infantil, que hace reflejo con el plan de Salud que implementó la provincia de Neuquén en la década del ’70.
“Es importante porque en este recorrido histórico vemos el resultado de años que, tiene que ver con acciones concretas del sistema sanitario cuando comenzó el plan de salud en los ‘70 cuando los programas materno infantiles fueron los primeros que se desarrollaron y con el apoyo político de justamente Felipe Sapag; esos programas y proyectos y ese plan de Salud siguió creciendo al largo de todos estos años con el gobernador Omar Gutiérrez, pese a las complejidades que nos trajo la pandemia”, resumió.
La ministra de Salud dijo que a principios de la década del ’60, la mortalidad infantil en Neuquén era de 126 por mil, una cifra elevada y que debieron volcarse recursos en todo el territorio para revertir ese indicador.
“Todas esas inversiones no sólo tienen que ver con lo estrictamente sanitario, sino con acciones de desarrollo cultural y educativo, el acceso al agua potable, la situación ambiental. Ahí en esas condiciones de vida son las que inciden en las etapas donde los niños y las niñas son más vulnerables”, dijo la funcionaria.
Peve mencionó que para bajar el indicador de mortalidad infantil se implementaron varias acciones y programas concreta como “las inversiones en salud y en talento humano, de residencias y de Enfermería y las licenciadas en Obstetricia y compensar el parto respetado, con de accesibilidad, servicios, vacunas y con una atención integral de la embarazada”.
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