Inédito operativo en el Paseo Costero: motochorros acorralados se tiraron al río Limay para zafar de ser atrapados
Dos jóvenes intentaron robar una moto en el Carrefour y escaparon por los clubes del río. La moto tenía pedido de secuestro y uno de los motochorros pedido de captura.
Dos motochorros que escapaban de la Policía terminaron acorralados y sumergidos en el río Limay a la altura de los clubes náuticos. La intensa persecución policial se desplegó este domingo alrededor de las 18.50, luego de que el Centro de Monitoreo advirtiera que intentaban robar en un supermercado y un vecino aporte datos cruciales para identificarlos.
El hecho ocurrió este domingo por la tarde, alrededor de las 18.50, cuando a raíz de un llamado telefónico al Comando Operativo Policial (COP) se anotició de que había dos jóvenes en una moto XR 250 Tornado negra intentando robar otra moto en calle Perito Moreno, frente al Carrefour.
De esta manera, activaron el relevamiento en el centro de monitoreo de cámaras y constataron que efectivamente estaban intentando sustraer una moto con un cortacadenas. Acto seguido, informaron vía radial a la Comisaría Segunda y a policías motorizados que acudieron al lugar.
Operativo cerrojo por motochorros
El trabajo del Departamento de Coordinación Operativa, ex DeMoSe fue fundamental para lograr un resultado positivo en el operativo cerrojo que finalmente logró dar con los motochorros.
"Al percatarse de la presencia policial, los sospechosos –de 19 y 21 años– emprendieron la fuga en contramano por avenida Olascoaga y Democracia, conduciendo de manera temeraria y mezclándose entre peatones en la Isla 132, aprovechando que los móviles no pueden ingresar a los senderos", indicó Luis Casal, segundo jefe del Departamento en diálogo con LMNeuquén.
La estrategia utilizada por este tipo de delincuentes requiere amplia destreza. "Tratan de mezclarse donde hay mucha gente, saben que los móviles no pueden subir a sendero, entonces el hacer productivo es la motorizada, y bicipolicía", expresó el comisario y agregó: "tenemos muy buenos conductores a lo que respectan en moto, si uno persigue auto con auto, moto con moto, se hace con menos peligrosidad en los alrededores donde buscan despistar".
En este caso, Casal aseguró que del destacamento de la Isla 132, se sumaron infantes, patrullas y bicipolicía con apoyo logístico al escuchar la frecuencia radial. Participaron ocho policías motorizados, seis bicipolicías y ocho policías a pie, además de tres móviles de la Comisaría Segunda.
Los jóvenes delincuentes huyeron por la zona del Club Biguá y Santafesino, pero acorralados por el operativo, tomaron una arriesgada decisión: "Terminaron sobre el brazo del río paralelo a calle Río Negro, cruzan, estas personas se tiran al río con la moto, como una vía de escape al ver que hay bajo nivel de agua, aprovecharon eso". Sin embargo, con la dificultad de correr por la ropa mojada, fueron atrapados a medio camino.
Según informaron, uno de ellos se lastimó en el intento de escape acuático y requirió la sutura de un corte en el cuero cabelludo, sin mayores riesgos. El cortacadenas que llevaban a cuestas fue encontrado en el agua.
Antecedentes de robos de motos
La desesperación por escapar tenía dos explicaciones, además de la evidente huida tras un intento de robo. La Tornado había quedado hundida pero fue remolcada para realizar la verificación en Sustracción de Automotores, con el número de chasis y número de motor.
Casal manifestó que es frecuente que los jóvenes que delinquen en moto, usan de movilidad las mismas motos robadas: "resulta que la moto que conducían estos jóvenes entre 19 y 21 años, había sido sustraída hacía 4 días, tenía pedido de secuestro".
Al respecto de la identificación de los delincuentes, también hubo una maniobra evasiva con un claro objetivo. "Uno de los jóvenes, de 19, daba nombre y apellido erróneo, se llevó a dirección judiciales para que le saquen la huella dactilar para cotejar fehacientemente que era la persona que dice ser, y arrojó resultado negativo", indicó Casal.
Según una causa que tramita en Fiscalía de Robos y Hurtos, el motochorro era buscado desde hacía dos meses por la Policía, con un pedido de captura por rebeldía, por robo de vehículos, agravado por acompañamiento de menores, desde el 22 de julio de 2025.
Los delincuentes quedaron supeditados a la fiscalía. Casal destacó el trabajo conjunto, y agregó: "gracias a la colaboración de la gente, la seguridad la hacemos entre todos".
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