Quillén: la conmovedora imagen de los brigadistas en su guerra contra las llamas

Con apenas leer un número, miles de habitantes de la provincia de Neuquén se dejaron abatir por la tristeza: el incendio forestal que llegó por la intensa sequía ya consumió tres mil hectáreas de bosque nativo en Quillén y convirtió en cenizas una riqueza natural que tardará décadas en recuperar su antiguo esplendor.

El dolor que sólo se lee en números en la capital se vive con el calor del fuego en Aluminé, en la primera línea de batalla contra las llamas que avanzan sin control por los embates impiadosos del viento, que propaga el desastre forestal. Los habitantes de la localidad precordillerana le muestran su apoyo a los más de 200 brigadistas que, casi desahuciados, arriesgan su vida a cada minuto para salvar el bosque, de un árbol nativo a la vez.

Con la frase "¡Fuerza guerreros!", un usuario de Twitter oriundo de Aluminé publicó una emotiva foto de dos brigadistas, que se alejaban de las llamas con un gesto exhausto, encabezando una columna de bomberos que se distanciaban, en fila india, de una columna de humo negro. Con sus cascos amarillos y sus trajes estridentes ya opacados por el hollín, se fundían en un abrazo de aliento frente a una tarea titánica para salvar el ecosistema neuquino y los privilegiados paisajes de la provincia.

“Son días de mucho calor, con temperaturas que oscilan los 30 grados y además hay algo de viento perjudicando las tareas de los brigadistas", explicó el intendente de Aluminé, Gabriel Álamo. Consideró que la sequía es también un factor que dificulta los trabajos "porque las llamas avanzan rápidamente y por la condición de las vertientes de las montañas que están secas, se debe buscar agua en lugares más distantes". En ese sentido se informó que se está tomando agua de un arroyo que normalmente en esta temporada debería tener más caudal.

En tanto, se precisó que la tormenta eléctrica del jueves pasado fue la causa del origen del fuego. “Un rayo cayó sobre una araucaria y por lo general demora 72 horas o más en encenderse. No hay dudas que el fuego se inició como consecuencia de una tormenta eléctrica”, explicó Álamo.

Aclaró que no hubo que evacuar personas y confirmó que se perdieron algunos puestos de veranada de crianceros que estaban deshabitados.

En las últimas horas se sumaron 50 nuevos brigadistas, provenientes de las provincias de Córdoba y San Luis para trabajar en conjunto con los 150 que vienen realizando las tareas desde el domingo, dependientes de Manejo del Fuego de la provincia, Corfone, Parques Nacionales, Servicio Nacional de Manejo del Fuego, Bomberos Voluntarios de Aluminé y comunidades mapuches.

"El 90 por ciento de los brigadistas de la provincia están trabajando en este incendio. Sabemos que es importante el cuidado de estas personas en una tarea riesgosa poniendo el cuerpo contra las llamas", señaló.