Murió ayer en Aleppo por las heridas sufridas en el mismo bombardeo del miércoles pasado.
Siria
Un hermano de Omran, el niño de tres años cuya imagen cubierto de polvo y sangre en una ambulancia se volvió un símbolo de las víctimas civiles de la guerra siria, murió ayer en Aleppo por las heridas sufridas en el mismo bombardeo del miércoles pasado. El pequeño se llamaba Alí y tenía 10 años. Lo confirmó Caroline Anning, de Save The Children. “Otra muerte sin sentido de un niño en Siria”, escribió en Twitter. Syria Solidarity Campaign, con base en Londres, habló de un “crimen de guerra”. Alí, según contó su padre -quien estaba junto a Omran cuando cayó una bomba que partió el sillón en el que estaban sentados-, se encontraba jugando en la calle cuando comenzó el bombardeo.
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