Dos hermanos neuquinos de 32 y 36 años recibieron sus primeros DNI y pudieron reconstruir su identidad. Con ellos, una mujer de 46 años tuvo su documento por primera vez.
Rodrigo, de 32 años, y Fabián, de 26, festejaban en fechas imprecisas. Por el relato de sus hermanos mayores, trataban de adivinar el día y el mes de su cumpleaños para celebrar un nuevo aniversario de vida y registrar, de alguna manera, el paso inexorable del tiempo. Atravesada por un contexto vulnerable, su mamá nunca los había anotado en el Registro Civil y recién ahora, más de 30 años después, los hermanos accedieron a su primer DNI.
Sofía Rabert, coordinadora del Centro de Acceso a la Justicia de Neuquén, explicó en declaraciones radiales que dieron con este caso particular a través de un operativo territorial en el barrio Colonia Rural Nueva Esperanza. Cuando usaron sus redes sociales para comentar lo que estaban haciendo en ese sector, en plena meseta neuquina, los propios vecinos se contactaron para hablarse de Rodrigo y de Fabián, que nunca habían tenido un DNI.
"Antes, el proceso para acceder a un DNI se hacía de manera judicial, lo que complejizaba los trámites y los tiempos", dijo Rabert y agregó que la modificación de la ley permite hacer esta tarea de forma administrativa y con tiempos más ágiles. Así, los hermanos y María, una mujer neuquina de 46 años, accedieron a su primer DNI antes de fin de año.
Tras contactarlos en este operativo territorial, el Centro de Acceso a la Justicia articuló con el Hospital Castro Rendón, donde habían nacido los dos hermanos y donde aún estaban archivados sus certificados de nacidos vivos. Así, los dos pudieron saber la fecha exacta de su cumpleaños y así encontrar un día y un mes del año para soplar las velas.
"Sin DNI, están totalmente fuera del sistema", dijo Rabert. Aclaró que muchas personas dan por naturalizados ciertos derechos que son inaccesibles para los indocumentados. "Uno de ellos no sabe leer ni escribir y con un documento se le puede garantizar el derecho a la educación", sostuvo y agregó que tener un DNI permite acceder a un empleo formal y hacer aportes jubilatorios.
Según detalló, el trámite para registrar a los niños era mucho más complejo años atrás, por lo que las personas de sectores más vulnerables tenían dificultades para cumplir todos los pasos del proceso. En el caso de estos hermanos, en varias ocasiones decidieron hacer el trámite para contar, por fin, con un DNI, pero los pasos judiciales que se exigían antes siempre los dejaban a mitad de camino.
Desde el Centro de Acceso a la Justicia utilizan distintos caminos para encontrar a los indocumentados, que no figuran en ningún registro y en ninguna planilla oficial. Así, el caso de María, la neuquina de 46 años que nunca tuvo un DNI, llegó a sus oídos a través de los centros de asistencia para víctimas de violencia, que la ayudaron a realizar este trámite.
Rabert explicó que tienen otros cinco trámites iniciados para neuquinos que nunca habían contado con un documento, algo que ya no sucede porque se modificaron las pautas de registro: ahora, los niños que no son anotados por sus padres quedan registrados directamente a través de los centros de salud donde se producen los partos.
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