Daniel García, Marcelo Juárez y Néstor Bidegain salieron desde Choele Choel ante una alerta irradiada por una aeronave, la cual había sido detectada por última vez en una zona cercana al Valle Medio. Finalmente la encontraron en La Pampa.
Tres pilotos rionegrinos fueron parte de una gran hazaña para dar con una aeronave perdida. El último registro de actividad había sido a 100 kilómetros de Choele Choel, pero finalmente la encontraron en La Pampa. Estando tan alejados perdieron señal en sus celulares y no pudieron tomar contacto con la torre de control de Ezeiza. Sin embargo, luego de unos minutos lograron contactarse con un vuelo de pasajeros de Aerolíneas Argentinas, desde donde transmitieron el mensaje sobre el hallazgo a las autoridades.
La aeronave, un avión privado, había desaparecido el sábado 28 de mayo por la tarde en la zona que corresponde a un sector cercano de aquella localidad del Valle Medio, ubicada entre Fortín I y Puelches, pero antes había irradiado un pedido de auxilio. De manera inmediata, el funcionario de la ANAC y jefe del Área de Fiscalización N°18, Roy Eusebio Moya, se contactó con el Aeroclub de Choele Choel para dar inicio al operativo de búsqueda.
En menos de 25 minutos, y sabiendo que sólo quedaban dos horas de luz del día, se conformó el equipo que saldría a la búsqueda. El "dream team" o equipo de ensueño fue conformado, finalmente, por los pilotos Daniel García, Marcelo Juárez y Néstor Bidegan. Fueron ellos quienes recibieron los primeros datos del operativo y la posible donde desde donde provenía el pedio de rescate.
Desde el momento del despegue se mantuvieron conectados telefónicamente con la base del operativo en Neuquén y con el Centro Nacional de Búsqueda y Salvamente, en Ezeiza, hasta que se quedaron sin señal. Volaron por más de 40 minutos hasta llegar a la zona, en jurisdicción de La Pampa. Disminuyeron la velocidad, descendieron hasta donde pudieron y empezaron a rastrillar la zona.
Cada punto brillante en el terreno fue sobrevolado, cada camino, cada claro era minuciosamente observado, hasta que a lo lejos distinguieron a la aeronave buscada. En ese momento nadie festejó, porque todavía no sabían lo que iban a encontrar, pero segundos después pudieron ver que estaba intacta, con huellas del tren que indicaban que había sufrido algún tipo de desperfecto en la carrera de despegue o aterrizaje.
Luego volaron más bajo y alcanzaron a ver pisadas que se dirigían a un camino aledaño, razón por la cual procedieron a informar a las autoridades para que localizaran a la tripulación antes de que cayera la noche. Sin embargo, al no tener señal en sus celulares decidieron ascender a casi dos mil metros de altura, pero no tuvieron éxito. Los tres celulares no tenían ni una línea de señal.
Fue así que sintonizaron la frecuencia de Ezeiza Control, pero nadie los escuchó, por lo que optaron por cambiar a la frecuencia de trabajo de los servicios de Tránsito Aéreo del Centro de Control de Área de Comodoro Rivadavia. Allí escucharon a lo lejos una aeronave de Aerolíneas Argentinas informando su posición y altitud, por lo que tomaron contacto con los pilotos.
“Al Argentina que modula en esta frecuencia, este es el LIMA VICTOR LIMA WHISKY ECO, ¿me recibe?”, “Lo recibo LIMA WHIKY ECO, prosiga”, “LIMA WHISKY ECO, PA 28, despegado del Aeródromo de Choele Choel, solicitamos retrasmita el siguiente mensaje al Centro de Control de Área de Comodoro Rivadavia", fue la comunicación que les permitió transmitir el hallazgo, ya que desde el avión de pasajeros informaron su ubicación y el pedido de rescate de la tripulación en La Pampa.
Una vez en camino hacia Choele Choel y a unos 10 minutos del aterrizaje, volvió la señal a los celulares y comenzaron a caer los mensajes de WhatsApp en los que se daba cuenta que, por la retransmisión del vuelo de Aerolíneas Argentinas, la búsqueda ya estaba en marcha.
El aterrizaje, en medio de la noche, fue perfecto. A esa hora no había nadie en el Aeródromo, a excepción de un fotógrafo de un medio de comunicación que los esperó para retratar el increíble momento. Desde Ezeiza, funcionarios de EANA felicitaron efusivamente al Aeroclub, sorprendidos gratamente por cómo se manejó la situación, con poco tiempo y tanto conocimiento.
Por su parte, los pilotos se encargaron de realizar una crónica sobre lo sucedido y contaron, además, que Roy Eusebio Moya les dio los pasos a seguir para poder habilitar el Aeródromo en los próximos días. "Como Aeroclub solo, no podemos, por lo que vamos a pedir ayuda al Municipio. No tenemos dudas nos van a acompañar, porque se trata de un Aeroclub que todos los habitantes del Valle Medio necesitamos que funcione", concluyeron.
El "dream team"
- Daniel García arrancó a sumar horas para obtener pronto la licencia de piloto privado. Es la única persona con licencia de radioperador restringido en VHF, otorgada por ENACOM. Para obtenerla tuvo que adquirir conocimiento sobre ELT, funcionamiento del programa COSPAS-SARSAT a través de alerta del Servicio de Alerta de Socorro Satelital, que mantiene la operatividad del Centro de Control de Misión Argentina, ubicado en la Brigada Aérea del Palomar, donde se recibió el pedido de socorro.
- Marcelo Juárez es poseedor de las licencias de piloto privado, jefe de Aeródromo y controlador de tránsito aéreo, formado en programas de búsqueda y salvamento de aeronaves en su paso por la FAA.
- Néstor Bidegan tiene licencias de piloto privado y jefe de Aeródromo, es el único con instrucción para vuelos nocturnos.
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