El clima en Neuquén

icon
13° Temp
71% Hum
La Mañana Columna de Opinión

Un trabajo cooperativo

El trabajo cooperativo permitió tener un servicio más eficiente y económico que el que se prestaba.

Se cumplió ayer el aniversario de un día muy importante para la historia de la ciudad de Neuquén, una fecha que marcó un punto de inflexión en la comunidad por el esfuerzo que realizó un grupo de vecinos para poder contar con un servicio de energía eléctrica que fuera eficiente y económico.

Antes de 1938 este servicio era prestado por la empresa Usinas Unidas, integrada por capitales ingleses y argentinos. Pero todos en el pueblo coincidían en que además de ser muy costoso, no era realmente bueno y eficiente.

Y así fue como de a poco los neuquinos comenzaron a organizarse dentro de un movimiento cooperativo que lograse ese objetivo tan soñado: un servicio energético que permitiera un mejor desarrollo de la capital de la provincia.

El 30 de julio de 1933, se realizó la primera asamblea en el Hotel Confluencia para construir la Usina Cooperativa de Luz y Fuerza que luego se convertiría en Cooperativa de Agua, Luz y Fuerza (CALF).

En diciembre de ese mismo año, quedó constituido el primer Consejo Directivo de la flamante cooperativa con 121 socios fundadores.

A costa de mucho sacrificio, poco tiempo después se logró comprar el terreno para construir la sede de la que se convertiría en una de las más importantes cooperativas del país. Cinco años después de aquella fecha histórica, en el mes de junio llegaron los primeros motores para la Usina, y el 1 de noviembre de 1938, CALF comenzó a brindar el servicio eléctrico como lo conocemos en la actualidad.

Fue un ejemplo de trabajo, unión vecinal y cooperativismo que se concretó hace exactamente 82 años.

Lo más leído

Dejá tu comentario