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Visa y Mastercard bloquearon sus servicios a los bancos rusos

Los dos gigantes de las redes de pago cesaron de prestar servicios a múltiples instituciones financieras de Rusia en el marco de las sanciones económicas.

Visa y Mastercard son las últimas empresas occidentales que cortaron o redujeron sus actividades comerciales en Rusia tras las sanciones que provocaron una caída brutal en la economía rusa.

Los dos gigantes de las redes de pago dijeron el lunes pasado que habían bloqueado a múltiples instituciones financieras rusas de su red, en cumplimiento de las sanciones gubernamentales impuestas por la invasión a Ucrania por parte de Rusia.

Esta acción significó que muchos rusos se despertaron este martes sin poder utilizar algunas de sus tarjetas de crédito o débito, confirmando los temores que habían provocado enormes corridas bancarias durante el fin de semana, cuando los rusos de a pie se apresuraron a retirar dinero en efectivo.

Las colas de personas volvieron a serpentear por los centros comerciales de Moscú el martes, mientras continuaba la carrera por las divisas. Algunos ciudadanos rusos esperaron durante horas sólo para descubrir que los cajeros automáticos estaban vacíos o sólo tenían rublos, que el lunes alcanzaron un mínimo histórico en las bolsas internacionales antes de recuperarse ligeramente.

Los activos rusos continuaron su caída libre este martes, con el ETF Ishares MSCI Russia cayendo un 50% en la última semana y el mayor prestamista de Rusia, Sberbank, desplomándose un 85% desde la invasión, mientras los inversores se apresuraban a salir.

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Visa y Mastercard son las últimas empresas occidentales que cortaron o redujeron sus actividades comerciales en Rusia.

Visa y Mastercard son las últimas empresas occidentales que cortaron o redujeron sus actividades comerciales en Rusia.

Rusia dijo el martes que iba a imponer restricciones temporales a los extranjeros que quieran salir de los activos rusos, en un intento de frenar el acelerado éxodo de los inversores.

Un número cada vez mayor de empresas occidentales se están retirando voluntariamente de Rusia, con estudios cinematográficos que suspenden sus estrenos, empresas energéticas que se desprenden de sus activos y organismos deportivos que cancelan sus competiciones.

El sábado, Estados Unidos, Gran Bretaña, Europa y Canadá anunciaron nuevas sanciones contra Rusia, entre las que se incluye el bloqueo del acceso de ciertos prestamistas al sistema internacional de pagos SWIFT.

Los rusos se apresuraron a acudir a los cajeros automáticos y a hacer largas colas el domingo y el lunes pasado ante la preocupación de que las tarjetas bancarias dejaran de funcionar o de que los bancos limitaran la retirada de efectivo.

Desde que Vladimir Putin lanzó la campaña militar de Moscú el jueves, los rusos han empezado a prepararse para un empeoramiento del nivel de vida. Ya golpeados por la alta inflación, temen que los precios sigan subiendo y ya han visto cómo los tipos de interés se duplican a medida que el banco central intenta apuntalar la moneda local.

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