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Admiten una caída de los alquileres estudiantiles

Neuquén es una ciudad cara para los universitarios. Los precios no bajaron y la oferta de inmuebles subió.

Neuquén.- El 2017 llegó con una notable caída en la demanda de alquileres estudiantiles respecto de años anteriores. La economía familiar, el precio de los inmuebles y el costo de vida en Neuquén completan un combo que pocos están en condiciones de solventar.

La caída en un 10 por ciento de los inscriptos en la Universidad Nacional del Comahue (UNCo) es seña y síntoma de una realidad económica en el marco de la cual muchos estudiantes postergan o abandonan su formación académica. En términos de costos, un monoambiente cercano a la universidad tiene un piso de 6000 pesos y puede ascender a los 8500. Un gasto que se suma a otros como los de comida, servicios, fotocopias y transporte interurbano.

En general, las inmobiliarias reconocen cierta tendencia a la baja en relación con años anteriores. El fuerte para la consulta de alquileres se da en diciembre, pero es a fines de febrero o principios de marzo cuando se sellan los contratos y este año los números no fueron favorables.

Una de las inmobiliarias consultadas por LM Neuquén, confesó que, en el último mes no logró concretar el alquiler de los cuatro o cinco monoambientes que tenía disponibles para estudiantes. Además, explicó que muchos dueños se muestran reticentes a habilitar un alquiler para más de un joven cuando se trata de locaciones nuevas.

Por otra parte, Oscar Marceca, titular de Marceca Bienes Raíces, sostuvo que “no hay una disminución en la demanda sino que hay mucha oferta debido a los alquileres particulares”. En este sentido, las familias buscan que la relación entre precio y comodidad les sea favorable.

“Mandar a un chico a la universidad le significa a la familia un gasto no menor a los 20 mil pesos solo para entrar a un departamento”, asegura Pamela Gaita, referente de Unión de Inquilinos. Según lo explica, este es uno de los factores que frena el inicio de estudios o empuja a muchos a volver a sus lugares de origen cuando se les vuelve imposible subsistir”.

Algunos viven al borde del hacinamiento

“El 80 por ciento de las bajas en la matrícula de la universidad tienen que ver con los precios de los alquileres”, sostuvo la presidenta de la Unión de Inquilinos, Pamela Gaita. Según datos de la entidad, los estudiantes eligen pensiones de bajo costo, aunque eso les quite privacidad e implique cierto hacinamiento. Esta opción se convierte en una de las mas viables, al menos al momento de comenzar la cursada, aunque después se produce cierta movilidad cuando conocen a compañeros con los que están dispuesto a compartir un departamento más amplio.

Para Gaita, son muchos los casos en los que los alquileres terminan excediendo el ingreso de los padres que deben mantener dos hogares y se opta por el regreso del estudiante nuevamente a su localidad de origen.

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