A 30 años del primer videojuego en el espacio exterior
La icónica consola Game Boy revolucionó el mundo de los videojuegos hasta el punto de convertirse en la primera consola portátil para astronautas.
En la actualidad, con la Nintendo Switch, es muy fácil llevarla a cualquier lugar y disfrutar de tus videojuegos favoritos. Sin embargo, en los años 80 y 90, teníamos consolas de sobremesa, por ejemplo las icónicas Nintendo 64, Super NES o PlayStation 1. Esta época se recuerda con nostalgia para muchos, ya que fue el primer contacto con el extenso mundo de los videojuegos. Parecía que cada nuevo lanzamiento era insuperable. Los gráficos, la fluidez y los nuevos juegos parecían haber alcanzado su máximo esplendor. Pero no. Siempre había lugar para una mejora nueva. Por eso, la aparición de la primera Game Boy fue una auténtica revolución.
A muchos nos tocó vivir la época de la Game Boy Color con los míticos Pokémon Rojo, Azul y Amarillo. Siempre había algún compañero de clase que se sentaba en un banco para jugar, y de repente se formaba un grupo alrededor, todos obnubilados mirando la pantalla. Todos querían tener una Game Boy y muchos afortunados la tenían.
A partir de ahí, se convirtió en algo común aprovechar cualquier momento para jugar y, a veces, incluso se hacía a escondidas. Aunque en realidad, eso es insignificante en comparación con lo que sucedió en la Soyuz TM-17 en 1993, ya que pocas personas pueden decir que han jugado con una videoconsola portátil en el espacio exterior.
La importancia de la Game Boy
La versatilidad de esta consola, lanzada al mercado en 1989, superó todas las expectativas de la época. Además de popularizar la siempre destacada franquicia de Pokémon, sus múltiples accesorios no dejaban a nadie indiferente. Hoy en día es común que los dispositivos móviles tengan cámaras incorporadas, pero en los 90 eso era inusual... hasta que apareció la Game Boy Camera. Además, si querías imprimir las fotos, existía una mini impresora llamada Game Boy Printer.
La cámara frontal giratoria 180º permitía tomar fotografías en escala de grises, editarlas o crear dibujos originales. También permitía hacerse selfies que se podían imprimir en papel térmico con la impresora Game Boy.
El Game Boy Pocket Sonar era un periférico fabricado por Bandai que utilizaba un sónar para localizar peces a una profundidad de hasta 20 metros bajo el agua, principalmente utilizado en el deporte de la pesca (también incluía un mini juego de pesca). Lo malo es que no se comercializó internacionalmente y a más de uno le habría gustado llevar su Game Boy al puerto para jugar y pescar.
Jugando con la Game Boy en el espacio
El astronauta Aleksandr A. Serebrov se convirtió en la primera persona en jugar a un videojuego en el espacio cuando llevó una Game Boy y su copia personal de Tetris en su viaje a la Estación Espacial MIR hace 30 años. Este hecho figura en el Libro Guinness de los Récords, donde se menciona que el juego salió de la Tierra el 1 de julio de 1993 a bordo del cohete Soyuz TM-17 y se jugó durante el tiempo libre de Serebrov mientras orbitaba el planeta. El propio Serebrov mencionó: "Como a todos los astronautas, me encanta el deporte. Mis favoritos son el fútbol y la natación. Durante el vuelo, en los escasos minutos de ocio, disfrutaba jugando con la Game Boy".
Este acontecimiento fue tan especial que la Game Boy que llevó Serebrov, quien pasó 196 días en el espacio y ha orbitado la Tierra más de 3.000 veces, fue subastada en 2011 por 1.200 dólares. En la subasta se incluía el cartucho de Tetris insertado en la parte trasera superior, junto con un folleto de instrucciones, y tanto el folleto como la parte frontal de la Game Boy llevaban el sello postal de MIR, la antigua estación espacial rusa.
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