¿Cada cuánto hay que cambiar el celular? Hacé esto para que dure más años

El celular es en una herramienta central de la vida cotidiana. Lo usamos para trabajar, para comunicarnos, para entretenernos y hasta para controlar electrodomésticos. Sin embargo, a pesar de su importancia, miles de personas deciden cambiar de equipo cada pocos años, muchas veces por motivos evitables.

Frente a esta tendencia, hay una serie de hábitos y prácticas que pueden extender la vida útil del dispositivo por cinco años o incluso más.

Por qué los celulares duran tan poco

Muchas personas se encuentran cambiando de celular con una frecuencia que supera lo necesario. A veces lo hacen porque el aparato empieza a funcionar con lentitud, porque la batería se agota más rápido o porque alguna aplicación deja de ser compatible. En otros casos, lo hacen simplemente para tener un modelo más nuevo, con una cámara mejor o una pantalla más grande.

Detrás de esta renovación constante también se esconden prácticas dañinas que deterioran el dispositivo sin que el usuario lo note. Una de las más comunes es usar cargadores no certificados. Estos accesorios, al no estar fabricados con los estándares adecuados, pueden generar sobrecargas que dañan la batería y los componentes internos. Otro hábito perjudicial consiste en dejar que la batería se descargue por completo antes de volver a cargarla, lo cual reduce su vida útil.

Lo que tenés que hacer

Cómo vaciar la papelera de WhatsApp para liberar espacio en tu celular

Liberar espacio en tu celular es clave para que dure más tiempo.

Antes de tomar la decisión de cambiar el equipo, existen alternativas simples que pueden devolverle un buen funcionamiento. Una de las más efectivas es reemplazar la batería. Si bien el proceso requiere cierta inversión, es mucho más económico que comprar un teléfono nuevo y tiene un impacto directo en el rendimiento.

También es recomendable eliminar aplicaciones que ya no se usan. Esto no solo libera espacio de almacenamiento, sino que también reduce la exigencia sobre el procesador. Con menos tareas corriendo en segundo plano, el celular trabaja con mayor fluidez.

Otro punto clave es actualizar el sistema operativo siempre que el fabricante lo permita. Estas actualizaciones corrigen errores, mejoran el rendimiento y refuerzan la seguridad del equipo. En el caso de los teléfonos más antiguos, si ya no reciben soporte oficial, se pueden instalar versiones alternativas del sistema que mantienen vigente el dispositivo por más tiempo.

Impacto ambiental y económico del recambio frecuente

Cambiar de celular no solo representa un gasto considerable para el bolsillo. También genera una enorme cantidad de residuos electrónicos. Muchos de los componentes de estos dispositivos son difíciles de reciclar, y algunos contienen materiales contaminantes que afectan el medio ambiente.

Extender la vida útil de un celular no requiere grandes esfuerzos. Alcanzar los cinco años de uso es posible si se adoptan ciertas precauciones. Usar fundas resistentes, colocar protectores de pantalla, cargar el equipo con accesorios certificados y evitar exponerlo al calor extremo o a la humedad son medidas simples que hacen una gran diferencia.

En definitiva, cuidar el celular y evitar reemplazarlo por gusto o por fallas menores no solo ayuda a ahorrar plata. También es una forma concreta de reducir el impacto ambiental y fomentar un consumo más consciente. Con un poco de atención estos trucos, un teléfono puede acompañarnos durante varios años sin perder funcionalidad ni eficiencia.