Conoce cómo germinar semillas de mandarina, paso a paso: ¡Muy fácil!

Poder cultivar árboles frutales desde la semilla puede ser una gran experiencia. A continuación, conoce cómo podes germinar semillas de mandarina de una forma muy fácil y práctica que se puede adaptar a cualquier espacio que tengas en tu casa. Este cítrico cuenta con increíbles beneficios como la vitamina C y fibra.

En Argentina, la temporada de mandarinas generalmente se extiende desde abril hasta septiembre. Este período abarca el otoño y el invierno, cuando las mandarinas están en su punto máximo de madurez y sabor. Durante esta época, las mandarinas son más abundantes y tienen un mejor precio en los mercados locales.

Para poder germinar las semillas de mandarinas, lo primordial es poder elegir una buena mandarina. Lo que se recomienda es elegir una fruta grande y jugosa para asegurar que las semillas estén en condiciones óptimas. Estas semillas son más viables que aquellas que han estado almacenadas durante largo tiempo.

Semillas de mandarina

El paso a paso para poder tener tus propias mandarinas

Es clave tener en cuenta que no todas las mandarinas producen frutos iguales a los de la variedad madre. En el caso de la variedad "Emperor" lo hace y produce relativamente rápido en comparación con otras.

Una vez que las semillas fueron recolectadas, deberán limpiarse correctamente para evitar la aparición de hongos. Las semillas de mandarina están envueltas en una capa protectora. Esta capa impide que la semilla germine dentro del fruto. Por eso, se recomienda retirarla completamente antes de iniciar el proceso de germinación. Si bien basta con quitar una pequeña parte para permitir el ingreso de humedad, lo más seguro es eliminarla por completo.

Existen dos métodos efectivos para germinar semillas de este cítrico: la siembra directa en sustrato y la germinación en papel húmedo.

El primer método consiste en sembrar directamente en una maceta pequeña, de aproximadamente 10 cm de diámetro, utilizando un sustrato especial para semilleros. La tierra debe humedecerse previamente antes de colocar la semilla a una profundidad de unos 5 mm, cubriéndola luego con una fina capa de sustrato. Para favorecer el desarrollo inicial, se recomienda regar con una solución a base de extracto de algas. Las macetas deben mantenerse en un ambiente cálido, resguardadas de la luz solar directa, preferiblemente dentro de un mini invernadero casero fabricado con plástico o vidrio.

semillas mandarina

El segundo método implica colocar las semillas entre dos hojas de papel humedecido, dentro de un recipiente hermético. Es importante que las semillas estén separadas entre sí por al menos un centímetro, a fin de reducir el riesgo de proliferación de hongos si alguna llega a infectarse.

Una vez cerrado el recipiente, se debe dejar en un lugar tranquilo del hogar, sin exposición directa al sol. Al cabo de una semana, la mayoría de las semillas comenzarán a germinar, mostrando la radícula e incluso, en algunos casos, una pequeña plántula con el tallo en formación.

semillas de mandarina

Los cinco secretos nutricionales de la mandarina

• Las mandarinas producen sinefrina que frena la producción de colesterol en el cuerpo.
• Los médicos han descubierto que el consumo de mandarinas baja el nivel de insulina, por lo que el azúcar no se almacena ni convierte en grasas, se transforma en energía que lleva a la pérdida de peso.
• Las mandarinas tienen propiedades antimicrobianas que evitan que las heridas se infecten y evitan los virus, hongos e infecciones bacterianas.
• Es un dato bien conocido que los cítricos son muy buenos para la piel y la mandarina no es la excepción.
• El aceite de mandarina es útil en el crecimiento de nuevas células y tejidos. Esto ayuda en la curación de las heridas más rápido.