El sencillo truco de las abuelas para secar la ropa en tiempo récord durante el invierno

Estos días de invierno donde el frío se siente con intensidad, sumado a la humedad que no da tregua, secar la ropa puede convertirse en una verdadera odisea. Sin embargo, un antiguo truco que usaban las abuelas vuelve a ganar protagonismo por su eficacia: simple, casero y sin necesidad de secarropas, permite acelerar el proceso incluso en los días más fríos. Ideal para estos tiempos en los que tender la ropa parece misión imposible.

Aunque parezca que colgar la ropa adentro cerca de una fuente de calefacción es una alternativa para que la ropa se seque rápido, el clima frío puede ayudar a las prendas sin generar malos olores.

Lo ideal son los días de frío seco y soleado es perfecto para secar la ropa al aire libre, ya que cuando las prendas mojadas se exponen a temperaturas muy bajas, el agua que contienen puede pasar directamente de estado sólido a gaseoso. A este proceso se lo conoce como sublimación, y permite eliminar la humedad sin que las prendas se empapen de olor desagradable.

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El método japonés para secar ropa dentro de la casa consiste en poner las prendas de mayor a menor en un tender. Foto: LMN.

El truco de las abuelas es sencillo: tender muy bien la ropa “un rato de cada lado” para que se seque completamente. Pero ¿Qué pasa cuando llueve?

En este caso, las abuelas tienen una estrategia un poco más moderna, pero no por eso menos efectiva: realizar un segundo centrifugado de ropa con una toalla seca dentro.

En este caso en particular, la toalla absorbe parte del exceso de agua de la ropa, lo que acelera notablemente el secado dentro de la casa.

Otras formas de colgar la ropa estratégicamente en el invierno

En lugar de colgar todo junto en un tender tradicional, lo ideal es usar perchas y distribuir la ropa por diferentes rincones de la casa. Esto favorece la circulación del aire y evita que la humedad se concentre en un solo punto.

Si además colocás las prendas cerca de una fuente de calor, como una estufa o un horno apagado recientemente, el proceso será más rápido y evitarás que la ropa tome olor a encierro o humedad.

Estos trucos son infalibles, ya que no necesitan de grandes gastos, sino que simplemente ayudan a aprovechar todos los recursos de la casa y usar un poco la creatividad de la vieja escuela.