Inédito: investigadores resolvieron un crimen cometido hace 5.600 años
Científicos brasileños han logrado reconstruir el rostro del "hombre de Porsmose", cuyo esqueleto fue encontrado en 1946.
La ciencia forense no solo resulta clave para resolver un crimen reciente, sino también para esclarecer hechos ocurridos hace miles de años. Uno de estos curiosos casos se registró en Dinamarca, donde donde un esqueleto hallado en 1946 fue "devuelto a la vida" mediante una reconstrucción facial.
Esta persona, conocida como el "hombre de Porsmose", fue asesinado hace más de 5.600 años. La reconstrucción de su rostro y el análisis de las flechas que le causaron la muerte ofrecen una nueva visión sobre los eventos que rodearon su asesinato.
Según precisaron los investigadores, el esqueleto fue encontrado en una turbera cerca de Næstved, Dinamarca, con flechas aún clavadas en su cráneo y esternón. Durante años su muerte fue un misterio, pero gracias a los avances en la ciencia forense, pudieron reconstruir su rostro por primera vez.
El trabajo fue llevado a cabo por un equipo de científicos liderado por Cicero Moraes, quien utilizó técnicas de reconstrucción facial a partir de los huesos hallados. Sin embargo, el trabajo de los investigadores no se limitó a reconstruir el rostro, sino que también analizaron las lesiones causadas por las flechas.
Las flechas y la causa de la muerte
Lo que inicialmente parecía ser un caso claro de muerte por la flecha clavada en su rostro resultó ser una interpretación equivocada. Tras un análisis detallado de las heridas, Moraes y su equipo descubrieron que la flecha que causó la muerte no fue la que estaba en su cara, sino la que impactó en su pecho.
La flecha fabricada con hueso, penetró en su cuerpo, dañó estructuras vitales como la vena braquiocefálica, el arco aórtico y la vena pulmonar derecha. Este hallazgo cambió por completo la comprensión sobre su muerte, ya que, aunque la flecha en la cara era visualmente impactante, la que le dio en el pecho fue la que le causó las lesiones fatales.
La hipótesis sobre las circunstancias de su muerte
El hombre de Porsmose tenía entre 35 y 40 años al momento de su muerte y medía aproximadamente 1,66 metros. Si bien el equipo científico pudo determinar la causa de su muerte, las circunstancias exactas del asesinato siguen siendo un misterio. Se desconoce si fue ejecutado, asesinado en una batalla o si su muerte ocurrió en otro tipo de conflicto. Después de recibir las flechas en el rostro y el pecho, su cuerpo pudo haber caído al agua o haber sido arrojado allí, lo que hace más difícil esclarecer por completo lo sucedido.
El Museo Nacional de Dinamarca, que alberga los restos del hombre de Porsmose, ofreció una interpretación imaginativa de su vida y muerte a través de las redes sociales. En esta narración, el hombre es descrito como un granjero atacado en su hogar por desconocidos, lo que desata una serie de eventos violentos que terminan con su muerte tras ser alcanzado por las flechas. Aunque esta es una reconstrucción hipotética, ilustra el tipo de vida que pudo haber tenido el hombre y las circunstancias que lo llevaron a su trágico final.
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