Ni calefacción ni chimenea: así sobrevivían al invierno en la Edad Media

El Siglo XXI se caracteriza por un fuerte avance de la tecnología. Lo que antes podría haber sido un problema para la sociedad, hoy no lo es. La solución a muchos de las falencias que se vivían tiempo atrás, hoy está al alcance de todos y en cualquier momento y lugar.

Las nuevas generaciones (y no tan nuevas) gozan de recursos q en la antigüedad eran inimaginables. Uno de ellos es la calefacción. Hoy, los hogares tienen calefacción central, ventanas de cristal y ropa adecuada para hacer frente hasta al más crudo invierno.

Sin embargo, la vida en la Edad Media era completamente diferente. El frío invernal obligó a las personas de aquella época a poner a prueba la creatividad humana y así sobrevivir a los gélidas temperaturas de los siglos V y XV.

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Cómo se calefaccionaban en la edad media

La especialista en historia Nuisia Raridi dio detalles de cómo era vivir en la Edad Media y dejó en evidencia que la vida en aquel entonces era realmente distinta. Una vivienda medieval era de madera o de piedra y las ventanas no solían tener cristales ya que el vidrio era realmente costoso. De hecho, solía reservarse para palacios y catedrales.

Las casas no tenían chimenea y el fuego se encendía en el suelo. Las viviendas se llenaban rápidamente de humo y más allá de convertirse en un sistema completamente incómodo era perjudicial para la salud. Las chimeneas como las conocemos hoy recién tuvieron su aparición en el siglo XIII.

Así es que el refugio para sobrellevar las bajas temperaturas era la cama. Las personas solían usar múltiples capas de mantas y ropas. Los gorros de lana para tapar la cabeza y así protegerse del frío era otra de las tantas soluciones.

En tal que las paredes de aquella época eran protegidas con tapices gruesos que no solo decoraban sino que ayudaban a frenar la humedad y el frío. Mientras que para las clases más humildes, las pieles de los animales y las cortinas eran las grandes aliadas.