Conmemoración del Holocausto, algunas reflexiones
Recordar un pasado tan nefasto, irracional y horroroso, aunque nos duela, y por qué nos duele, nos conecta con el amor al prójimo, al ser humano... a la humanidad toda.
El 27 de enero de 1945 entro el ejército ruso y “liberó” el campo de exterminio Auschwitz-Birquenau en Polonia. Fue el campo de exterminio más grande de la 2da Guerra Mundial. Por ese motivo, las Naciones Unidas conmemoran cada año, ese día lo que se conoce con el término Holocausto o Shoá (del hebreo, "CATÁSTROFE") a la persecución y aniquilación sistemática de los judíos europeos por parte del Estado alemán nacionalsocialista Nazi y sus colaboradores. Este plan sistemático se desarrolló entre el ascenso al poder del nazismo en 1933 y la finalización de la Segunda Guerra mundial en 1945.
Arriba escribí libero entre comillas, porque en realidad como dijo un sobreviviente, “NO LIBERARON NADA, PASABAN POR AHÍ”. Este escenario no se puede perder de vista, sin desmerecer al ejercito Aliado, y sin quitarle responsabilidad a los Nazis, debemos preguntar ¿Por qué no se ocuparon previamente de frenar el asesinato masivo de los judíos y otras minorías? ¿Por qué cerraron las fronteras a los judíos que querían escapar de Europa cuando comenzaron las medidas de confinamiento y persecución? Recordemos que los sobrevivientes que entraron a Argentina debieron hacerlo de manera clandestina, y los Nazis entraron aquí y a otros países libremente. Ejemplo de esto son, Adolf Eichmann, entro en nuestro país en1950 y fue juzgado en Israel en 1961 y Erich Priebke llego aquí en 1948 y fue juzgado en Italia en 1998, ambos por delitos de lesa humanidad.
Durante la 2da guerra mundial, además de los campos de concentración y exterminio, se crearon guetos, campos temporales y campos de trabajos forzados. 6 millones de judíos de los cuales más de un millón eran niños, fueron asesinados, por el solo hecho de tener esa ascendencia familiar, mas allá de la religión, posición política, económica o filosófica, murieron fusilados, en cámaras de gas, por desnutrición o enfermedades. Ana Frank murió de tifus en el campo Belgen-Belsen
Lo he pensado en mi adolescencia, lo pienso y repienso, como mujer, como madre, como médica, como la persona común y corriente que soy...no logro encontrarle el sentido y sospecho que nunca podre. Cada uno de nosotros, judíos, somos sobrevivientes de la Shoa y los que no presenciamos el Holocausto somos los testigos de los testigos, es nuestro deber trasmitirlo a futuras generaciones.
Mis abuelos paternos eran polacos y vinieron a la Argentina antes de la 2da. Guerra, y sus familias que quedaron en Polonia fueron masacradas. De hecho el pueblo de mi Bobe, Losice a 120 km de Varsovia, tenía 70 % de la población judia, 6800 judíos que murieron en marchas forzadas, fusilados o en Treblinca y Auschwitz, (ambos campos de concentración y exterminio en Polonia) los pocos que sobrevivieron a los campos regresaron y fueron expulsados o asesinados por los pobladores que se habían apoderado de sus propiedades.
Durante mi niñez, recuerdo un episodio en que tome un libro de la biblioteca de casa y vi fotos que no comprendí en aquel momento y mi madre me explico que no era un libro para mi edad y que entendería cuando fuera mayor (pero aun no comprendo).
Las imágenes de aquel libro eran de un campo de concentración nazi, fotos de cuerpos apilados, seres humanos llevados al extremo de la desnutrición y otros de pie, algunos semidesnudos mirando la cámara que daría testimonio del horror. Imágenes que han recorrido el mundo. Hoy creo que esas imágenes no son para ver a ninguna edad, por qué no debió pasar.
Ya adolescente, mi amiga Any, un día me contó que se llamaba así, en recuerdo a una amiguita de su mamá, que murió a los 8 años mientras jugaban en la puerta de su casa, en Varsovia, usando el distintivo obligatorio en el pecho con la estrella de David, pasaron unos soldados nazis y le dispararon, Anita cayo muerta frente a ella.
Ya adulta he leído, escuche testimonios, vi fotografías y documentales sobre lo que hicieron los nazis sobre seres humanos, experimentación médica, en bebes, niños y adultos, cirugías sin anestesia, no los trataron como animales, los trataron como “cosas”, la idea era despojarlos de toda humanidad.
Vengo de una familia judía no religiosa ni creyente, desde muy pequeña tuve claro que era judía pero nunca escuche en casa que hubiera diferencia entre los seres humanos.
Recordar un pasado tan nefasto, irracional y horroroso, aunque nos duela, y por qué nos duele, nos conecta con el amor al prójimo, al ser humano... a la humanidad toda.
Los acontecimientos que se desarrollaron durante la última dictadura militar en nuestro país y otros correspondientes a la actualidad internacional demuestran que la intolerancia y el odio persisten amenazantes.
Elie Weisel dijo "lo contrario del amor, no es el odio, es la indiferencia"
YO RECUERDO, RECORDEMOS PARA QUE NUNCA MAS.
(*) Presidenta de DAIA filial Allen-Cipolletti-Neuquen
Acto en conmemoración del Holocausto Shoa
Este jueves 27, la DAIA filial Allen-Cipolletti-Neuquén y el Centro Israelita realizarán un acto conmemoración en el Cine Teatro Español. En la sala se emitirá una entrevista en formato documental a Sonia Sheindl Speicher, sobreviviente del Holocausto.
La presentación, con el auspicio de la Fundación BPN, será este jueves desde las 20:30 horas.
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