Producto del paso del huracán, se registraron 45 muertes en Florida.
El paso del huracán Ian por el estado de Florida dejó consecuencias devastadoras: se registraron al menos 45 muertos y daños con tintes postapocalípticos. Sin embargo, su virulencia parece haberse reducido luego de tocar tierra por segunda vez en Carolina del Norte, donde se degradó y pasó a ser catalogado como “ciclón postropical”.
En la ciudad de Georgetown, continuaba con vientos que alcanzaban los 96 kilómetros por hora, una velocidad para nada desdeñable pero poco comparable a lo detectado por el Centro Nacional de Huracanes; se espera que, en las próximas horas, comience a disiparse.
Además, hubo inundaciones repentinas e inesperadas en Carolina del Norte, Carolina del Sur y parte de Virginia. Entre las tres localidades, poco más de dos millones de personas vieron interrumpido el suministro de energía. El gobernador de Florida, Ron deSantis, y su par de Columbia, Henry McMaster, decretaron el estado de emergencia con la expectativa de que la magnitud del viento impestuoso empiece a bajar.
Los gastos estimativos producto de las casas arrasadas, la infraestructura dañada y las empresas y establecimientos agrícolas detenidos por completo alcanzan los 47.000 millones de dólares. La economía de Estados Unidos, golpeada por los coletazos de la pandemia de COVID-19 y por la inflación apuntalada por la guerra entre Rusia y Ucrania, vería afectados los datos de crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) para 2022.
Te puede interesar...
Lo más leído
Dejá tu comentario